viernes, 4 de julio de 2014

Iré contigo.

Ángel y Consuelo,  son una pareja de ancianos, llevan más de cincuenta años juntos, se conocieron a los quince, y hasta hoy, su vida ha sido muy feliz. Ángel, está  gravemente enfermo, se acerca a su final, Consuelo no se separa de su lado, sus dos hijos la ayudan en todo momento, la mujer ya es muy mayor, aunque  quiere estar al frente de todo. Los médicos han aconsejado que Ángel sea ingresado en un hospital de larga estancia, necesita unas atenciones que en casa no son posibles, Consuelo irá con él., lo instalan en una habitación individual, con una sillón extensible, para que Consuelo pueda estar cómoda, pues no tiene intención de separarse de el en ningún momento, sus hijos, intentan convencerla de que no es necesario que permanezca todo el tiempo a su lado, pero ella siempre fue una mujer muy terca, por mucho que le digan, saben qué  hará lo que ella crea. Los médicos hablan con los hijos de Ángel, para informales del estado en que se encuentra su padre, ya no queda mucho, quizás, solo días, así que deben mentalizarse, estar  y pendientes de Consuelo, que espera el final, pero para ella será  muy duro.
Cuatro días después, Ángel, aunque se le administran fuertes calmantes que le provocan casi una permanente somnolencia, y así marchar plácidamente y sin darse cuenta, en un momento de lucidez, está solo con su esposa, sus hijos han bajado al bar, es la hora de almorzar, le toma  la mano para hablar con ella, con dificultad le dice 'Amor mío ,ya se acerca el momento, solo quiero decirte que he sido muy feliz junto a ti', se sentía agotado, Consuelo respondió 'Mi vida, el día que nos conocimos nos prometimos estar siempre juntos y así lo hemos hecho ,jamás  he dejado de seguirte a ningún lugar, así que ahora también iré contigo', le besó dulcemente en los labios, así sellaron su pacto. Consuelo, sentada  junto a él, sin dejar su mano, al poco rato quedó dormida, Ángel ya estaba en sus últimos instantes.
 Llegaron los  hijos, observaron la débil respiración de su padre, llamaron a las enfermeras, pasando el aviso al doctor que se ocupaba del anciano, al momento, llegó el medico acompañado de una auxiliar, intentaron despertar a Consuelo, debía salir de la habitación, para comprobar el estado de Ángel, el anciano acababa de fallecer, pero la mujer no se movía, quedaron sorprendidos  al ver que ella también había muerto ,se fue dormida, cogida de la mano de su esposo, cumplió su palabra  ,su amor ya sería eterno.
Cuando los hijos entraron y los vieron a los dos que parecían dormidos  felices, entre lágrimas dijeron 'juntos incluso en la muerte'
Magda Jardí

 ©Derechos reservados

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho este relato, muy conmovedor en verdad.

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    1. Muchas gracias Christian Neyra por entrar y dejar tu huella,saludos

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