domingo, 24 de agosto de 2014

Déjate llevar por tus sensaciones.



Hace mucho tiempo conocí a un hombre, desde el primer saludo sentí que sería especial, y bueno, la intuición femenina nunca falla.

Nos conocimos de la manera más simple, por medio de amigos comunes, un verano, en una terraza cerca de la playa, yo estaba con mi grupo de mucho tiempo y llegó él, nos presentaron,  saltó la chispa entre los dos, aunque ambos pensamos que no volveríamos a vernos, o así lo interpreté yo, nuestras vidas no tenían nada que ver, yo era recepcionista en un centro de estética, Sergio, profesor de instituto y escritor, con poco tiempo para el ocio, estaba acabando el borrador de lo que esperaba fuera su primera novela ,Paco, uno de los amigos, insistió para que se quedara un rato con nosotros, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron, Sergio aceptó, con mucha sutileza, sé hizo un hueco junto a mí, al instante iniciamos una grata charla, me pareció un hombre fascinante, humilde y transparente, aunque era un pozo de sabiduría, no por sus conocimientos, era algo natural en él, además de esa sonrisa, que me hechizó desde el primer momento, se hizo la hora de la cena, Paco le propuso unirse a nosotros, teníamos mesa reservada en una pizzería del casco antiguo, pero no aceptó, tenía otro compromiso, al escuchar sus palabras, me sentí un tanto mal, se despidió muy cordial., en especial de mi...aunque pensé que era mero formalismo.

Durante la cena, mi mente estaba con él, luché por prestar atención a las conversaciones, pero me era imposible, imaginaba a Sergio, compartiendo velada con una bella mujer, que posiblemente sería su pareja, me sentía como una boba, así que, en cuanto acabamos de cenar, decidí regresar a casa, no me apetecía ir a bailar, necesitaba estar sola. La noche era agradable, caminé tranquilamente, aunque estaba un tanto lejos, pero me vendría bien para despejarme y retornar a la realidad...al llegar a casa, se  me antojó un chocolate calentito, lo tomé mientras escuchaba un poco de música relajante, hasta que me quedé traspuesta en el sofá, permanecí allí hasta que un ruido de la calle me sobresaltó, era ya de madrugada, adormilada, me fui a la cama hasta que la claridad del día me despertó, pasé el día medio malhumorada, aunque no quería reconocer el motivo.

Pasó el tiempo desde que nos conocimos y una tarde estaba en un centro comercial, esperaba a un amigo, cuando escuché mi nombre, era Sergio, con su sonrisa hechicera, no fui capaz de ocultar mi sorpresa y a la vez alegría, quedé inmóvil mirándole a los ojos, me  besó en la mejilla y me invitó a tomar un café, pero no pude aceptar, en ese momento llegó Juan, le iba a acompañar a ver trajes para su boda, en unos meses se casaba, los presenté, Sergio, saludó a Juan con su natural cordialidad, supongo que mi rostro delató mis pensamientos, Juan me preguntó entre risas quien era ese hombre que me dejaba con cara de lela, sonreí y cambie el tema, no había nada que decir...después de este día, coincidimos en algunas ocasiones, compartimos un par de cafés y breves charlas, siempre dejaba en mi  la misma sensación, de paz.

Como se suele decir la vida te sorprende cuando menos lo  esperas, así fue, después de un año de no saber de el, cuando ya lo había olvidado, bueno más bien quería pensar eso, aunque no podía evitar recordarlo, esos ojos que tanto me dijeron...coincidimos  en la inauguración de una sala de arte, propiedad de un compañero de trabajo de él y gran amigo mío, Diego, artista plástico, con el que me había criado, entré al local, buscando a Diego con intención de  felicitarlo por  logrr su sueño, triunfar en el mundillo del arte, me  acerqué, como siempre me abrazó con mucho cariño, sin darme cuenta de junto a él estaba Sergio, Diego  pensaba presentarnos, pero los dos a la vez, dijimos que ya nos conocíamos, como era habitual en el, me besó en la mejilla, de nuevo, nuestras miradas también se besaron, no entendía que estaba pasando, o quizás estaba jugando conmigo, pero para que, si posiblemente no nos veríamos en mucho tiempo, de nuevo, en mi rostro la expresión de tonta ,Sergio, me susurró que no quería perder el contacto conmigo, pidiéndome  mi número de teléfono, le miré y sonreí, no tenía nada que perder, sé  lo anoté, aunque no esperaba su llamada, al acabar el evento, Diego agradeció mi apoyo en ese momento tan importante para él y me invitándome  a cenar cualquier noche, quedamos el viernes siguiente, sería agradable recordar viejos tiempos y saber de nuestras vidas actuales, Sergio también se despidió con un hasta pronto. De camino a casa, no podía dejar de pensar en él, que tendría  ese hombre, sin apenas conocerlo y me hacía sentir tanto, llegué a casa, ,mientras me cambiaba de ropa, sonó el teléfono, era Sergio, respondí cautelosa, quedamos para el fin de semana, daríamos  un paseo y después podíamos tomar una copa. Esa semana fue interminable, esperaba la cita con Sergio, aunque me decía que solo era una cita, un hombre tan fascinante solo podía verme  como una amiga, en fin, mejor era no pensar.

El viernes, lo pasé genial con Diego, riendo, recordando nuestras travesuras de niños, la verdad éramos inseparables, no comenté nada de Sergio, en parte por temor a saber algo que pudiera confundirme, pensé que mejor callar, a pesar de disfrutar la noche, me sentía intranquila por mi cita con Sergio, aunque no tenía motivo, pero en ese momento poco imaginaba lo que podía suceder...La tarde del sábado la pasé buscando que ponerme, no porque no tuviera que escoger, quería lucir, sentirme bonita, así que escogí un pantalón blanco, una blusa rosa con estrellitas azules y un zapato negro de tacón alto, salí a la calle, pensaba caminar hasta el lugar donde me esperaría Sergio, pero no hizo falta, él estaba frente a mi portal, esperando ,me sentía en las nubes, dejó el coche allí, y paseamos hasta el puerto ,charlando, entramos en un bar decorado estilo marinero, que me encantó, Sergio no dejaba de mirarme con sus dulces y expresivos ojos, ,sonreía, en su rostro se reflejaba la bondad que intuí la primera vez que nos vimos, ahora lo conocía mejor, era un hombre con mucha humanidad, cuya vida no había sido fácil, su novela, que acababa de ser publicada y parecía que tenía bastante aceptación, era inspirada en su vida, una infancia dura, en un hogar roto, su padre alcohólico, maltratador, asesinó a su madre al darle una  paliza, él y sus hermanos, tuvieron la suerte de ser criados por una hermana de su madre, que les ayudó a salir adelante, estudiar, luchar .Se casó joven, con una mujer ambiciosa, que lo dejó sin explicación a los meses de la boda, habían pasado ocho años ya ,desde entonces se dedicó a su trabajo y a su afición por la letras, escribiendo esa novela.


 Me confesó que cuando nos presentó Paco  no era la primera vez que me veía, se fijó en mi mucho tiempo atrás, al conocer mi amistad con Paco, esperó el momento oportuno para acercarse, aunque debía acabar su novela antes de intentar iniciar algo serio,  sabía todo de mí, mis costumbres, mis gustos, se enamoró a primera vista, como yo, cuando Paco nos presentó. Era un hombre muy impulsivo y decidido, pensaba que ya había pasado mucho tiempo lejos de mí, quería vivir conmigo lo antes posible, me propuso casarnos en cuanto le dieran fecha en el juzgado, me quedé muda, me dijo que respondiera sin pensarlo, nunca olvidaré esas palabras, ‘déjate llevar por tus sensaciones’, así lo hice, en una semana era su esposa, hemos compartido veinte años de felicidad, ahora que el ya no está conmigo, me decidí a escribir nuestra historia en memoria este gran amor...
Magda Jardí
©Derechos reservados

domingo, 10 de agosto de 2014

Cuando el corazón habla.

Comienzan las vacaciones para Anamar, Ester  y Sofía, llegan al recinto donde han alquilado un apartamento cerca de la playa, les corresponde el número cinco, mientras transportan el equipaje, entre risas y bromas, aparece un atractivo hombre, es Pascal, tiene alquilado el apartamento contiguo al de las chicas junto a tres amigos, Dominic, Pierre y Olivier, franceses, todos los años pasan el mes de Julio en la Costa Levantina, sonríe a las chicas y se ofrece a ayudarlas con las maletas, ellas aceptan, se presenta, digiriéndose a Anamar, algo que a su hermana  Ester molesta bastante, pues ella siempre queda en segundo plano, Sofía ,viendo el gesto de Ester, invita a Pascal a tomar un refresco con ellas, agradece el detalle pero le esperan sus amigos, se despide diciéndoles que quizás esta noche , si se acercan al pueblo coincidan, mientras se aleja, las chicas lo observan riendo ,comentando lo guapo que es, Ester finge  seguir a las otras chicas, aunque de repente cambia su humor.

Pascal  ha quedado prendado de Anamar, es una bonita mujer  cuyo rostro transmite positividad, al llegar a su apartamento les habla de las chicas a sus amigos, en especial de Anamar, Pierre, quiere conocerlas, propone ir a buscarlas esta noche e ir juntos al pueblo, a todos les parece buena idea. Así lo hacen, al salir, llaman  a su puerta, abre Ester, sorprendida a ver a los cuatro hombres, escucha su propuesta, a ella le parece bien pero tiene que preguntar  a su hermana y a Sofía, las dos dicen que sí, los invitan a entrar mientras ellas se arreglan, Pascal hace las presentaciones, las chicas tardan unos minutos, estaban casi  preparadas, pensaban dar un paseo por la zona. El grupo deja el recinto, caminan entre risas y charlas, Pascal no se aleja de Anamar, Ester los observa a distancia bastante molesta, no  consigue entender que tiene su hermana que la hace tan especial a ojos ajenos, son bastante parecidas físicamente, Ester es quizás un poco más alta, pero su rostro es muy similar, ambas tienen buena figura,  Ester considera que Anamar es demasiado impulsiva, ella es más sosegada, pero en esta ocasión se ha propuesto de que no sea Anamar la que se lleve el premio gordo, el francesito  será suyo a cualquier precio, está cansada de las migajas de su hermana, como un chico que conocieron tiempo atrás en una discoteca, se acercó a ella, pero en cuanto conoció a Anamar, Ester dejó de existir, pero como Anamar no le hizo caso, fue tras ella, estuvo con él unos meses , hasta que se dio cuenta de que en realidad no sentía interés por ella, siempre en segundo plano, Pascal es un dulce muy apetitoso para dejarlo escapar.

Llegan  al pueblo, buscan una terraza cerca de la playa, Ester trata de sentarse junto a Pascal, pero el propone a Anamar dar un paseo, ella acepta, le parece un hombre muy agradable, a Ester le resulta difícil disimular su ira, pero se dice que tiempo al tiempo, las vacaciones acaban de empezar y su guerra también, Sofía la observa, la conoce bien, eran buenas amigas, hasta que se mostró como es en realidad, aunque la aprecia, se siente más cercana a Anamar por su nobleza y sinceridad, algo que también molesta a Ester, pues su amistad nació a través de ella y ahora son  inseparables. La noche es calurosa, Dominic propone darse un baño, Ester está mal humorada, por lo que rechaza la idea, aunque el resto  del grupo, incluida Sofía, no hacen caso a las protestas de Ester, Pierre, le dice si teme bañarse a la luz de la luna desnuda, ella sin responder, decide regresar al apartamento, Olivier, trata de hacerle entender que no es conveniente que a esas horas se marche sola, está muy oscuro el camino, pero a ella le importa muy poco, ha tomado su decisión, el trayecto es corto, no tardará mucho en llegar, al pasar por un parque ve a una pareja charlando muy animada, es Anamar y Pascal, se acerca a ellos, cuando comienzan a besarse, su rabia crece, se aleja furiosa, está obcecada en que el francés será para ella, llora amargamente durante el resto del camino, al llegar al apartamento, se va a la cama, aunque no consigue dormir, en su cabeza la idea de dañar a su hermana, por una vez ella ganará, Ester no entiende que la vida no es una competición, las personas se acercan cuando son afines entre sí, sin necesidad de luchas. El día clarea cuando regresan  Anamar y Sofía, riendo divertidas, Ester se hace la dormida, no soporta la complicidad entre ambas, las escucha charlar en voz muy baja.

El mes llega a la mitad, quedan tan solo dos semanas de vacaciones, Anamar y Pascal son inseparables, apenas si salen con el grupo, Ester se siente sola con  ellos, entre Sofia  y Olivier ha surgido una bella amistad, que se han propuesto mantener después  por medio del teléfono y chateando. Anamar intenta que su hermana se integre, alguna tarde ha organizado salidas solo de chicas, hablan de sus cosas, van de tiendas, Anamar no quiere aceptar que su hermana sea  una persona tan  negativa, pero sabe que es así, ha sufrido mucho a causa de ella, por esos celos que cree infundados, Anamar piensa que cada uno es como es y que ella no es superior a Ester, quizás el problema  lo genera ella misma, siempre con envidias, maquinaciones, Ester es algo más joven que ella, apenas año y medio, Anamar la ayudado en cuanto ha podido, de niñas, en ocasiones, Anamar era castigada por su padres al responsabilizarse  de  travesuras de su hermana, pero callaba y lo aceptaba, para que la otra saliera impune, la lleva  allí donde va, comparte todo con ella, no entiende que espera, es ella quien debe avanzar e intentar mejorar como persona.

Comienza la última semana de vacaciones, el amor entre Pascal y Anamar es evidente, a pesar de apenas conocerse, ambos saben que están hechos el uno para el otro, simplemente han nacido lejos, pero se han encontrado por algo, Ester les prepara una sorpresa y no agradable, escuchó una conversación entre Anamar y Sofia, en la que le contaba a su amiga los planes entre ellos, tenían claro que en breve formalizarían su relación, que para ellos ya era un compromiso serio, se sentían el uno del otro en cuerpo y alma, aunque allí estaba ella para impedirlo. Ester sabe que esta tarde Pascal está solo en el apartamento, Sofia y Olivier han salido, Dominic y Pierre han bajado a la playa a ver un espectáculo, regresaran con la cena, Anamar, aun duerme la siesta, se acostó muy tarde, aprovecha para visitar a Pascal, vestida muy sugerente, simplemente con una camiseta blanca  de tirante fino y la braguita de un bikini negro, el cabello revuelto, y con ganas de buscarle problemas a Pascal, llama a la puerta, al verla, la mira sorprendido, la invita a pasar, le dice que daba un paseo , y ha visto allí solo y como ella también está sola he pensado en entrar a saludarle, comienzan a charlar, Ester intenta  seducir a Pascal, ella piensa que todos los hombres ante una mujer ligera de ropa se vuelven tontos, comienza a acariciarle el cabello, le susurra al oído lo guapo que es, cuanto le gustaría abrazarlo, se saca la camiseta e intenta besarle , él la rechaza, diciéndole si está loca, Ester comienza a hablar mal  de Anamar, inventa que tiene un novio en su ciudad, pero que siempre que puede lo engaña que se va con todos los que le apetece, que por culpa de Anamar  la dejó un novio que ella tenía, porque no lo dejaba tranquilo hasta que se acostó con ella, Pascal sabe que todo es falso ,además, que Ester es una persona de la que cuidarse, la  intuyó desde el primer momento, es capaz de dañar si algo la contraria, Pascal la aparte de él, le pide que  se vista y se marche, no tiene nada  más que hablar con ella, Ester,  enfurecida, corre a ver a Anamar, rompe su camiseta, figue un ataque de ansiedad, le cuenta a su hermana que Pascal la ha atacado, ella pasaba y el la invitado a entrar al apartamento, estaba solo, le ha dicho cuanto la deseaba, por suerte han llegado sus amigos , ellos le han contado que Pascal es casado, su esposa está trabajando en Lion, su ciudad, el aprovecha el que no coinciden en vacaciones para viajar junto a ellos y buscar mujeres a las que  seduce, engaña y promete lo que nunca cumplirá, al regresar a su casa, todo queda en un juego de verano, Anamar, muy enfadada con su hermana, no consigue su propósito, tan solo que la vea como a una pobre mujer que necesita ayuda de un especialista, esos celos la hacen malvada, Anamar ,le informa que a pesar de lo que ella intenta, en unos meses se irá a Lion a vivir con Pascal, que se haga a la idea de que se quedará sola, sus mentiras no van a ningún lugar, Ester, grita a su hermana lo ciega que está, que ese tipo no es agua clara, Anamar le ruega que se calle, toda una vida soportando sus niñerías, Ester no puede más, sabe que siempre será una persona invisible, aunque no quiere aceptar que es ella quien provoca ese efecto, prepara su equipaje, ya no tiene nada que hacer allí, tomará el primer tren hacia Barcelona, ya se verán allí, al escucharlas discutir, Pascal se presenta en el apartamento de las chicas, en el momento en Ester sale con sus maletas, Anamar, se abraza a él, su hermana le agota la paciencia, Pascal le pide que el sábado marche con él, para que esperar, la relación saldrá igual ahora que en unos meses, hay momentos en que el corazón tiene la última palabra y este es uno, Anamar no lo piensa, acepta, pero se reunirá con él en unos días, tiene algo pendiente en Barcelona, no puede dejar a su hermana sin lograr que acepte su problema y  busque ayuda,  no viviría tranquila , sabiendo que su  queda a la deriva ,Pascal lo comprende, se besan dulcemente, la ama como jamás soñó.

Anamar  y Sofía llegan a Barcelona,  van en busca de Ester, está con sus padres, les ha contado un montón de mentiras acerca de Pascal, aunque ellos no han creído ni una palabra, las dos mujeres  hablan claramente con Ester, está enferma, ella lo niega, prefiere creer que su hermana la odia, Anamar intenta hacerla reflexionar, Ester reconoce  cuanto desea ser como ella, desde siempre fue así, Anamar le dice que cada persona tiene su luz, ella por celos, intento robarle la suya, pero solo logró que se apagara  su propia llama, eso dependía de ella, su carácter no cambiaría, pero  podían ayudarla a valorarse y a disfrutar de su vida, sin mirar a nadie, Ester aceptó la realidad, se disculpó con su hermana, se sentía avergonzada, con sus celos podía haber destruido la ilusión de Anamar, mañana concertarían cita con un amigo Psicólogo de Anamar, además de dejar atados algunos temas antes de viajar a Lion, quizás sea una locura, pero si no te arriesgas de nada sirve preguntarse qué habría pasado.

Pascal envió a Anamar un billete de avión para el viernes, ahora ya no hay excusa por la que retrasar el encuentro. Sofía la acompaña al aeropuerto, llega el momento de embarcar, las dos se abrazan, Sofía le desea mucha felicidad, aunque está segura de que será así, atrás quedan los malos momentos con Ester, a pesar de todo lo que ha sufrido por su causa, la sangre es un fuerte hilo.
Magda Jardí

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