domingo, 15 de noviembre de 2015

Esa linea tan frágil.



Nunca  se les paso por la mente ser capaces de  cruzar esa linea tan frágil entre la amistad y algo más pero pasó, a pesar del temor a dejarse llevar por su instinto poco podían imaginar que un instante  el giro que darían sus vidas, eran dos corazones esperándose .

Alberto y Lola se conocieron en una cena entre amigos, sus parejas Lucia y Juan viejos  amigos , a pesar de nunca haberlos mencionado a sus compañeros, se encontraron   después de varios años sin verse , decidieron organizar una velada y ponerse al día de sus vidas, tantos  años daban para una larga noche ,  ellos decían que fue algo casual, para Alberto y Lola el destino, Lucia y Juan no dejan de charlar y reír recordando miles de anécdotas Alberto y Lola al principio se sentían  como fuera de lugar a pesar de que sus parejas intentaban introducirlos en sus conversaciones, de repente eran dos conversaciones distintas, tardaron poco en verse como amigos, eran muy parecidos en sus ideas, gustos, modo de entender la vida, esa fue la primera de muchas salidas, ya era habitual el viernes noche quedar los cuatro para cenar y a nadie sorprendió que Alberto y Lola no se separarán aunque Lucia y Juan en ningún momento imaginaran que ese feeling entre ellos con el tiempo  podía abrir una puerta a algo más intimo.

Las dos parejas eran solidas, su relación era excelente, aun parecían disfrutar su luna de miel, pero a veces la vida juega con las personas tal  cual y les pasó, Alberto comenzó a ver a Lola distinta, se sorprendía pensado en ella, imaginando como sería abrazarla, aunque rechazaba aquella broma de su mente, alguna vez cuando Lucia le decía que verían a la otra pareja se contenía de decirle a su esposa que mejor no, pero callaba porque era lo más deseaba ver a Lola, a pesar de que cada vez le resultaba más difícil tenerla cerca y tratarla como a una amiga, intentaba mantenerse lo más alejado de ella, no quería que un descuido alguien advirtiera  como la miraba, pero fue ella quien muy sutilmente le insinuó lo cómoda que se sentía con él, la imaginación de Alberto se disparó la veía entre sus brazos besándola, aquella mujer menuda de cabello azabache despertaba algo tan especial en él y parecía que él  en ella también. Después de ese día dejarían por un tiempo de verse a  Juan le esperaba mucho trabajo incluso los fines de semana, Juan se ocupa de la administración  de diversas empresas, en unos días les esperan auditorías, debe revisar documentaciones, pero Lucía le propone a Lola quedar alguna tarde las dos, Lucía aprecia a Lola igual que a Juan, lo cierto es que las dos mujeres tienen mucho en común quizás más de lo que imaginan, a Lola le parece buena idea aunque piensa que es lo que siempre se dice y nunca se hace.

 Alberto no consigue dejar de pensar en Lola, desea tanto verla, por su mente cruza la idea de llamarla aunque sea para saludarla pero no es buena idea si supiera que a ella le sucede lo mismo, su lucha por evitar encontrarse con él ´casualmente`.Un jueves a media tarde suena el teléfono de Lola,responde sorprendida es Lucía que la invita a tomar café el viernes y después, si le apetece pueden ir de compras, Lola duda pero acepta, se encontrarán en un cafetería frente a la casa de Lucía y Alberto,  a pocos metros de un gran  centro comercial. El viernes a las seis Lola entra en la cafetería, Lucía le espera en una mesa, camina despacio hacia ella, ambas se saludan con un beso en la mejilla, frente a unos chocolates calientes charlan animadamente, Lucia entra en temas íntimos con Alberto, Lola calla y escucha se siente violenta por lo que sugiere ir al centro comercial, pasan una tarde muy agradable Lucía propone una comida en su casa un  domingo, aunque Juan esté sobrecargado de trabajo igualmente tiene que comer pues puede perder un par de horas con sus amigos, Lola debe consultar con su marido queda en llamar a Lucía con la respuesta, Lola desea que acepte pero espera que no lo haga, han pasado cinco semanas desde que no ve a Alberto, sabe que le resultará muy difícil  tenerlo  nuevamente  frente a ella y ocultar lo que despierta en ella, al llegar a casa Juan aún no está allí, guarda  la compra, esta noche prepara una cena especial para él, Juan es un buen hombre le ha dado una vida maravillosa, se merece tanto, suena el teléfono Lola responde sin ver quien llama, la voz que le habla la deja petrificada es Alberto, el nerviosismo de Lola es evidente, la excusa se Juan para llamarla es saber el vino  preferido de Juan para la comida en su casa, ella sabe que tan solo quiere escuchar su voz, Lola tartamudea al darle el nombre del vino, se siente ridícula, es una mujer adulta casada con un hombre que la adora, en ese momento entra Juan, Lola se despide de Alberto y abraza a su esposo, le susurra cuanto lo ama, Juan la besa dulcemente la llama cariñosamente ‘mi muñeca’, ella aclara la voz y le cuenta la tarde con Lucía y la invitación, a Juan le parece buena idea, ya  tiene el trabajo controlado y le apetece encontrarse con sus amigos,  mañana les llamará él para aceptar y concretar el día  Lola baja la mirada, la voz de Alberto ha despertado a la mujer apasionada que es, toma de la mano a Juan y tira de él a la habitación, Juan sorprendido y complacido la sigue, hacen el amor como Juan no recordaba, Lola es un volcán entre sus brazos, se duchan juntos como tiempo atrás entre juegos y besos, después Juan la contempla feliz le dice salir a cenar a ese lugar que a ella tanto le gusta, a ella le parece bien, pero mejor el sábado, la cena está preparada despues de su pelea entre las sábanas es mejor quedarse en casa disfrutar el momento.

El sábado a medio día Juan  saca a pasear al perro, mientras camina no deja de pensar en la otra noche y cuanto ama a su mujer, pasa frente a una joyería en el escaparate ve una pulsera preciosa, sabe que a Lola le encantará, no lo piensa y entra a comprársela, la verdad es que la ha tenido un tanto desatendida, a veces priorizamos el trabajo cuando lo más importante son las personas, de pronto recuerda que tiene que llamar a Lucía, por lo que saliendo de la tienda se sienta en un banco mientras el perro corretea y marca el número de su amiga, se verán el próximo domingo, después regresa a casa con el regalo para Lola, ella también ha salido, se ha acercado al supermercado, su cabeza es como una olla a presión, no entiende porque Alberto la vuelve tan  loca si nunca lo ha rozado siquiera, pero ayer en la cama hacia el amor con él no con Juan, miraba a su esposo y era Alberto, estas semanas de alejamiento han despertado en ella algo que prefiere negarse, ambos llegan al mismo momento, al verla Juan la besa dulcemente, mientras él se cambia ella acaba de preparar la comida, después de comer, a los postres Juan ilusionado le entrega el paquete con la pulsera, Lola al verla deja escapar un suave grito, ella la había visto en la tienda y quedó prendada, abraza a su esposo mordisqueándole el oído, ella ve a Alberto, siente miedo en un descuido lo puede llamar así.

La semana pasa, el viernes de nuevo se encuentran  Lucía y Lola, ultiman  los detalles de la comida, Lucia le cuenta a Lola que Alberto  desde un tiempo parece preocupado,  distante, pero ella le pregunta y él cambia de tema, Lola sonríe le dice que Juan   y  ella están  muy bien, ahora que  él ya dispone de más tiempo para ella, le cuenta que el sábado noche cenaron en una tasca del Barrio Gótico, después se fueron al cine y de copas, entre confidencias pasan la tarde, sobre las ocho se despiden Lola camina despacio hacia el metro, ensimismada en sus pensamientos cuando ve a Alberto frente a ella, Lola nota el rubor en sus mejilla, se siente como una quinceañera, se besan en la mejilla pero muy cerca de los labios, como si una barrera invisible impidiera llegar a ellos, Alberto la invita a tomar algo, ella quiere rechazarlo pero acepta, van a un bar dos calles más allá, es un lugar tranquilo, Lola le dice que acaba de dejar a Lucía él le responde que lo sabe, las estaba viendo a distancia como se despedían, esperando que se quedara sola para acercarse a ella, necesita hablarle pero no sabe si podrá, realmente quiere tanto de ella, Lola guarda silencio, le mira a los ojos solo le dice que lea en ellos, Alberto paga la consumición, le propone llevarla a casa en su coche, mira la hora , es tarde para ir en el metro, Lola le dice que Juan está a punto de llegar a casa, Alberto sonríe y la tranquiliza, son unos minutos hasta su casa, pero Alberto se desvía, Lola le pregunta donde van, él le responde que no tema, se detienen en un rincón cerca de la playa, Alberto no consigue controlarse, la besa y acariciándola suavemente  ella no se resiste, disponen de poco tiempo, tan solo es un aperitivo, Lola lo abraza, quiere seguir pero no puede ser, les basta  sentirse  cercanos, Alberto la lleva a su casa, antes de llegar a su portal la besa de nuevo, el fuego recorre sus cuerpos, Lola prefiere bajarse del coche allí mismo, caminar un poco y tomar el aire le ira bien, Juan la ve venir y la espera en la puerta, juntos entran en casa, Alberto conduce despacio hacia su casa, al llegar Lucía canturrea mientras prepara la cena, él la besa y se va hacia la ducha, Lucía espera a su marido con la mesa preparada, Alberto intenta mostrarse tranquilo y cariñoso con ella, Lola le ha comentado la preocupación de Lucía, charlan durante la cena , Lucía, entusiasmada, le cuenta su tarde con Lola y lo que le apetece  verlos el domingo, más tarde toman café frente a la televisión y Alberto tantea a su esposa, comienza a acariciarla como hacia en el coche con Lola, imagina que es ella, Lucía se siente feliz pensado que todo va bien,hacen el amor, Alberto se deja llevar como si estuviera con Lola, enloqueciendo a Lucía, pasan horas abrazados, Lucía contempla a  su marido enamorada.

El día clarea, Lola sentada en el balcón sueña con Alberto, aún puede sentir sus manos, sus húmedos besos, la envuelve una nube de ilusión pero al mismo tiempo acepta la realidad aquello no puede pasar a más, ella ama a Juan en mala hora se reencontró con Lucía, hasta entonces su vida era tranquila, quizás un poco monótona pero es lo que suele pasar con los años que ya todo está descubierto, suspira y regresa dentro, escucha a Juan por la cocina.
La luz de sol entra por las rendijas de la persiana, Alberto se despierta y mira a Lucia que duerme tranquila,piensa en Lola, posiblemente también esté dormida, es una locura pero ¿y si la llama para escuchar su voz?, descarta la idea, la razón se impone a las fantasías, es  un adulto con los pies en la tierra, pero esa mujer a despertado en él sensaciones dormidas, en su interior lucha contra aquello  puede pelear por seguir en la realidad  o dejarse vencer sin pensar en lo que pueda pasar, quizás el fuego que recorre su cuerpo  al pensar en  Lola logre afianzar aun mas su relación con Lucia está noche hicieron el amor con más pasión que nunca, le dará una sorpresa a Lucía, se viste para salir a caminar por la playa como suele hacer los días festivos y a su regreso pasará por la pastelería  a comprar unas ensaimadas rellenas de chocolate que a Lucía le encantan.

Frente al mar imagina a Lola junto a él, suspira intentando borrar esa imagen de su mente cuando el teléfono suena, responde un tanto nervioso, es Lola, tras saludarlo pregunta si puede hablar, Alberto le dice si puede escaparse un momento está en la playa, en diez minutos  se reunirá con él, Alberto la espera impaciente, en  el tiempo acordado la ve llegar vestida con ropa deportiva y él cabello recogido está muy hermosa, se saludan con un  espontaneo beso en los labios,sus miradas quedan fijas, ella intenta desviarla pero le resulta imposible, ese hombre le fascina, caminan uno junto al otro, Alberto sutilmente le coge la mano, ella sonríe complacida, en esos momentos no le importa que alguien les puede ver, Lola le pide que busquen un lugar tranquilo, Alberto conoce una cala muy discreta, a ella le parece bien, llegan al rincón dicho por Alberto sentados en la arena uno frente al otro se miran en silencio, las palabras sobran cuando sus labios se encuentran, se besan y acarician,las manos de Alberto se pierden bajo la ropa de Lola, ella gime complacida juguetean como dos adolescentes , ocultos entre las rocas, Alberto le susurra al oído cuanto le atrae, ella calla y aprieta al hombre contra su pecho como si quisiera sentirlo en los más profundo, se desean locamente, yacen abrazados cubiertos por sus chaquetas, Lola lo mira y sonríe, Alberto la besa una y otra vez, el teléfono de Lola suena es Juan, retornan a la realidad, Lola aclara la voz y responde a su marido, es hora de regresar, hay que separarse, se levantan y arreglan sus ropas a toda prisa, mañana se verán los cuatro, sus parejas no pueden intuir nada de lo que ellos anhelan, Lola prefiere despedirse allí mismo, Alberto no la quiere dejar marchar, necesita verla pronto  hoy se ha quedado con ganas  de ella,Lola vuelve la cara no quiere que Alberto la vea llorar, le dice que el lunes se encontrarán  hay mucho de que hablar, él accede, le enviará un mensaje del lugar y la hora, Lola sin mirar atrás acelera el paso.

Alberto antes de llegar a casa entra en la pastelería, no hay ensaimadas  compra unos bollos de nata, Lucía lo espera con la cafetera recién hecha, mientras ella prepara la mesa él se dará una ducha sin dejar de soñar con Lola, mientras desayunan Lucía  habla y habla de la comida de mañana, de lo encantadora que es Lola.
Lola abre la puerta de su casa, Juan la observa, la nota  alterada, le dice que ha estado corriendo por la playa, Juan la toma por la cintura, ella mantiene la calma, su esposo la abraza   Lola evita rechazarlo,Juan necesita amarla como la noche anterior, ella le convence de que a la hora de la siesta seguirán donde lo dejaron con un pícaro guiño entra en el baño, necesita una ducha, se estremece al  pensar en mañana los cuatro juntos como si no pasara nada, espera que todo salga bien.

 El domingo a mediodía Lucía ultima los detalles de la comida, ha encargado una pierna de cordero, ella prepara los aperitivos, Alberto la ayuda con la mesa, está  todo perfecto, menos su mente prefiere no pensar en ello ya lo hablarán el lunes, el timbre de la puerta suena, ya llegan , Alberto abre, su mirada se pierde en la de Lola, Juan entra golpeándole en el brazo cariñosamente llamando a Lucía que se cuelga de su cuello, Alberto y Lola se saludan con un tímido beso en la mejilla, ella se siente cohibida, Juan guarda en la nevera de sus amigos una bandeja de pastelitos y una botella de champagne. Es la hora de comer, los cuatro sentados frente  a los aperitivos charlan y ríen, Lola y Lucia van y vienen de la cocina, Lola evita mirar a su amiga cara a cara si Lucia supiera cuanto desea a Alberto, a pesar de la tensión entre Lola y Alberto lo pasan bien, Juan y Lucía no dejan de hablar ni un segundo comparten tantas historias sin darse cuenta es media tarde, toman café cuando Juan le dice a su esposa que ya va siendo la hora de regresar a casa, aún le queda algo de tarea que acabar y mañana es el día de la entrega, Alberto y Lucía los acompañan hasta el portal, ellos darán un paseo para bajar la comida, se despiden hasta la próxima semana, las miradas de Alberto y Lola se dicen hasta mañana. Unos se dirigen a su coche los otros se cogen de la mano y caminan hacia el paseo Colón.

Al llegar a casa Lola se recuesta en el sofá mientras Juan acaba su tarea, ella fantasea y se ve entre los brazos de Alberto, imagina  como sería hacer el amor con él, aunque aleja ese pensamiento, su realidad es Juan, no entiende que le pasa adora a su marido. Alberto y Lucia caminan, ella le cuenta lo a gusto que se siente con sus amigos, lo parecidas que son ella y Lola, Alberto prefiere no escuchar a su esposa, al pensar el Lola su cuerpo se enciende, Lucia se ve tan feliz.

Al salir del trabajo el lunes Alberto le envía un mensaje a Lola, la espera a las seis en la Plaza Real, al momento ella responde allí estará, en menos de una hora se encontrarán, Alberto llega unos minutos antes que Lola, él está en un columna, al verla suspira, se besan, Alberto la mira a ojos, ella entiende lo que insinúa , Alberto le coge la mano y tira de ella, a pesar de que no disponen de mucho tiempo, entran en una pensión y pide una habitación, entran besándose largamente, Lola tímidamente desabotona la camisa de Alberto las manos de él se escapan bajo la blusa de ella, para que perder más tiempo, ambos de desnudan se desean tanto que no necesitan preámbulos, bajo las sábanas se aman, Lola gime, suspira, mientras Alberto le hace el amor, complacido contempla el cuerpo de ella, es el más hermoso que ha visto ella coqueta hace un mohín, Alberto quiere amarla otra vez pero no es posible, hay que regresar a casa, Lola besa a su amante abrazada a él, como si intentara que ese momento fuera eterno, se visten y dejan la habitación, Alberto propone a Lola acercarla a su casa pero ella prefiere tomar el metro, si continua cerca de él le será imposible  dejarlo marchar, se despiden donde se encontraron, su conversación pendiente ha sido bajo las sábanas. Lola llega a casa  Juan aún tardará , entra en su habitación llorando, que le está pasando, se promete que no  habrá próxima vez, Juan la llama que no  lo espere a cenar, le ha invitado un cliente a ella le parece bien,  cuando él regrese ella dormirá. Alberto durante el camino a casa no logra borrar a Lola, su cuerpo, como hace el amor, teme entrar en casa suspira aliviado ya no recordaba que hoy Lucia vendrá tarde, de vez en cuando se encuentra con unas amigas de su juventud a las que él ni siquiera conoce , después de lo vivido esta tarde necesita estar solo, no le preocupa cuando llegue ella, se prepará algo de cenar y se acostará.

El despertador suena para Alberto, Lucía duerme junto a él no lo ha oido, con un suave golpecito en el brazo la desvela, Lucía adormilada se levanta de la cama y como un autómata va a la cocina mientras Alberto se ducha sin dejar de pensar en Lola la imagina allí con él, coge una toalla y se seca mientras Lola lo llama, el café está a punto, ella no tiene prisa, Alberto sale vestido, se sienta unos minutos con la taza en la mano y se marcha, el tiempo corre tiene que apresurarse es una hora conflictiva para el tráfico.
Juan besa a su esposa antes de salir de casa, él es muy madrugador, Lola siempre aprovecha los cinco minutos más tan peligrosos, se prepara tranquilamente, toma un vaso de leche con cacao, se mira al espejo intentando alejar la imagen de Alberto y ella la otra tarde y se va de casa, como es habitual entra en el metro se mezcla entre la multitud, es difícil encontrar algún conocido no le apetece hablar con nadie,al llegar a su parada un mensaje, es Alberto que le da los buenos días, Lola sonríe, quiere huir de él pero realmente desea abrazarlo.

Pasan las semanas, Alberto y Lola mueren por verse y tenerse  pero se limitan a enviarse mensajes, Alberto se decide y le pide a Lola volver a encontrarse como aquel día, hoy es cuando Lucía llegará tarde Lola acepta, lo que Alberto le hace sentir es más fuerte que todo, van al mismo lugar donde se amaron por primera vez, hoy disponen de más tiempo para disfrutarse, al acabar toman un refresco en una terraza, Lola pregunta  a Alberto si no le sorprende que sus parejas no hablen de organizar alguna salida los cuatro él asiente pero como Juan siempre está saturado de trabajo, Lola le dice que Lucía ya no la llama y de repente dejan de verse los cuatro quizás Lucía y Juan hayan discutido y estén distantes, Alberto piensa que lo habían mencionado, dejan el tema es tarde ya, en esta ocasión Lola acepta que Alberto la acerque a casa aunque la deje a  dos calles , Lola ve el coche de Juan aparcado allí pero a esa hora debería estar en la otra punta de la ciudad, Juan sale de un edificio y Lucía tras él abrazada a la cintura del hombre , Alberto y Lola no lo pueden creer, ellos temerosos por serles infieles y en realidad lo eran Juan y Lucia, posiblemente organizaban los encuentros entre los cuatro para verse a menudo sin que nadie sospechara  que había algo entre ellos, pero lo que no esperaban es que Alberto y Lola se enamoraran, descubrirlos fue lo mejor que les pasó, podrían aclarar todo y dejar de sufrir por   no poder estar juntos. Al llegar a casa Lola llama a Lucía, que aún está con Juan, y le propone una comida el domingo en su casa los cuatro, Lola intenta que su voz parezca seria acepta, el rostro de Juan es de incomodidad, besa a Lucia y se despide ella hasta el domingo que se comportarán como viejos  amigos.

El domingo Lola tararea una romántica canción   en la cocina ultimando  los detalles, mientras Juan pasa la mañana mal humorado, Alberto sale a caminar un rato necesita despejar la mente, Lucía aún duerme, a mediodía Alberto regresa a casa tiene que arreglarse para la comida, Lucia lo espera preparada y sonriente, durante el trayecto apenas hablan, Lucía aparenta seguridad, llegan a la casa de sus amigos, llaman al timbre, Juan abre la puerta mostrándose amable como siempre, Lucía y Juan se saludan efusivamente como es su costumbre, no imaginan la sorpresa que les espera, Lucia guarda en la nevera el pastel de fresa  que Alberto a comprado esta mañana, charlan distendidos durante la comida, el postre lo tomarán en el salón, Lola va a buscarlo, Alberto la acompaña, regresan en unos segundos, Lucía y Juan ríen pero sus risas acallan al ver las fotos que hay sobre el pastel, a Juan casi se le cae la copa que sostenía, Lucia ruborizada no sabe donde mirar, sobran las palabras, las fotos hablan por si solas, tras una larga conversación Lola y Alberto sugieren a sus parejas que lo más adecuado es acabar con sus matrimonios, son  años de relación y vivir una doble vida, además Alberto y Lola anuncian que están enamorados y que ellos mismos les han abierto el camino para poder estar juntos, Lucía no está dispuesta a dejar marchar a Alberto, para ella Juan era solo un entretenimiento, pero ya es un poco tarde, Juan contrariado se marcha en ese momento, hasta que se resuelva todo estará con su hermana.

Lola y Alberto comienzan a planear su vida juntos,  han encontrado el amor más hermoso y sincero por un engaño, Juan y Lucía cada cual sigue su camino, tras un tiempo de alejamiento se buscan de nuevo  como solían hacer  hasta que uno de los dos decida poner  el punto final.
Magda Jardí
©Derechos reservados

domingo, 11 de octubre de 2015

Ya es tarde


La lluvia cae suavemente Oscar la contempla tras los cristales de la ventana, le recuerda otros tiempos en los que su vida era distinta ,cuando su corazón sonreía, por unos instantes sintió una caricia en sus manos, cuanto deseaba tenerla junto a él, todo seria tan distinto, si pudiera volver atrás y desandar sus pasos, las palabras de Emma se repiten una y otra vez  en su oídos como en el instante en que le dijo adiós, aun la ve en la puerta entre reproches y sollozos lamentando el tiempo perdido junto a él, recriminándole sus mentiras, deseándole que fuera feliz  en su mundo oscuro, con  las interminables noches de juergas, borracheras y agresividad a su regreso, invitándole a reflexionar que sería de él ahora que ella ya no estaría, sin trabajo, solo, perdido entre las cuatro paredes, cerró la puerta tras ella y desapareció, ahora es consciente de cuanta razón en las palabras de Emma, perdió al amor de su vida por ser un irresponsable inmaduro.

Los primeros días de la marcha de Emma seguía  en su nube ,  a la  semana era un alma en pena vagando por la casa,incapaz de encontrar nada,  un mes después la bruma en su cabeza le impedía pensar con claridad, aceptar que ella ya no estaría, nadie le ayudaría, pasó dos días durmiendo al despertar, desde la cama contemplaba una fotografía de Emma en la que se veía  tan hermosa y alegre, Oscar lloraba desesperado al abofetearle la realidad la que él había provocada por su inconsciencia, ya no tenia ni veinte ni treinta años, era un hombre maduro que se aferró a una vida que no  le correspondía y perdió todo, amargó la existencia a la compañera de sus días su único y gran amor alejándose de él,  tenia un buen trabajo que les permitía vivir holgadamente pero a causa de  sus reiteradas ausencias  injustificadas fue despedido, perdió a sus mejores amigos se convirtió en un desconocido para ellos dejó de encajar en su mundo, ahora no era más que un cincuentón ridículo  obsesionado en  revivir  una juventud que quedaba bastante lejana, comprendió que él mismo con su petulancia se había construido la nave con la que naufragó, llegó el momento de buscar soluciones urgentemente, pero no sabia por donde comenzar, de repente la vida se le escapaba como la arena entre las manos.

El agua tintineado en los cristales retorna a Oscar al ahora es casi un año de lamentos, sutiles negativas, desconfianzas, desesperación, observa la habitación de repente es tan distinta, huele  a soledad, espera que cese la lluvia debe salir a comprar algunas cosas y prepararse la comida de mañana, desde el mes pasado trabaja de nuevo en la misma empresa de antes llegó a suplicar ante sus jefes ,los  que  le tuvieron en gran estima  tiempo atrás ,aún con cierto reparo le abrieron las puertas nuevamente , pero ahora ya no es jefe de departamento es un trabajador más con un sueldo bastante inferior siempre en el punto de mira, es un paso adelante pero  carga con la vergüenza a sus espaldas, lo difícil que es llegar a lo más alto y con que facilidad cae una torre de naipes, intenta demostrarse que él es este Oscar no el monigote en que se acabó convirtiendo, un necio, vago, alcohólico   que se burlaba del mundo pero que acabó entre sus fauces , a punto de cruzar la linea de la ética,  una vez superado su problema con el alcohol y su afición a la vida disipada,  ha recuperado el contacto con Ángel, el era su mejor amigo y muy a su pesar se distanció de él, Ángel es el primero que le ha ofrecido su mano, tras escuchar las disculpas de Oscar no ha sido capaz de darle la espalda, una amistad como la de ellos no muere nunca, pasan juntos el tiempo libre, Ángel es viudo desde hace unos meses, la compañía de Oscar le viene bien, salen a pasear, al cine, cenan en casa de uno de ellos allí pasan el tiempo viendo la televisión y charlando, se ayudan mutuamente a salir adelante, gracias a los consejos de Ángel, Oscar recupera el autoestima, poco a poco se va reconociendo, aunque le espera lo mas complicado llegar a Emma, no responde a sus llamadas, desconoce donde se encuentra su familia se niegan a decírselo ni siquiera quieren hablar con él, Emma al dejarlo sufrió mucho, lógicamente intentan protegerla pero él no dejará de buscarla aunque sean unos minutos necesita tenerla frente a él y decirle tanto, sin ella no merece la pena seguir luchando, su amor por ella es el motor que le empuja.

Con mucho esfuerzo, Oscar va pareciéndose a si mismo, a aquel hombre trabajador, jovial, correcto que siempre ha sido, en seis meses recupera su cargo en la empresa, comienza a brillar de nuevo como ser humano, paso a paso su vida todo se coloca en su lugar  excepto por la ausencia de Emma,  ya serán dos años sin ella y sin poder saber donde está, una tarde  en la cola del cine con Ángel pasa frente a ellos una mujer que a Oscar le resulta  conocida, es Ágata, era compañera de trabajo de la esposa de Ángel y amiga de Emma, Ángel es quien se acerca a ella, piensa que si sabe  de ella se lo dirá siempre ha sido muy cordial  con él, Ágata no la ve desde hace tiempo aunque preguntará a su amiga  Clara,prima de Emma , sutilmente la mujer le pide su numero de teléfono así cuando hable con Clara contactará con él, Oscar espera que Ágata llame pronto a  su amigo. Unos días después Ángel  visita a Oscar ,Ágata la otra tarde estuvo tomando café con él, le habló de Emma, dejó Barcelona  ahora vive en Basalú una ciudad a poco mas de cien kilómetros, es propietaria de una cafetería, el rostro de Oscar se ilumina, el viernes a la salida del trabajo viajaría donde estaba Emma, Ángel le acompañará. Siguiendo el plan previsto, el viernes a media tarde los dos hombres se dirigen a Besalú, a su llegada preguntan  a unas chicas por una cafetería cuya dueña llama Emma, les indican como llegar está muy cerca, es un local bonito,decorado con mucho gusto, un hombre se ocupa de las mesas, tras la barra hay dos personas mas, otro hombre  de mediana edad y una chica, piden unos cafés y preguntan por Emma, el camarero les dice que no está allí, se marchó a su casa hace poco, Oscar le dice  que debe verla es importante,  Ángel le cuenta que vienen de Barcelona, el hombre no sabe que responder, va hacia la barra y lo comenta con las personas  que están ahí, ven al hombre de la barra hablando por teléfono, pasan unos minutos y la ven entrar, Oscar emocionado la contempla. está mas hermosa que nunca, camina hacia ella. Emma no puede creer que sea Oscar queda inmóvil ante él,  muy seria le pregunta que hace allí, él le ruega que lo escuche, el hombre de la barra se acerca a ellos, Emma le dice que no pasa nada, acepta hablar con él, dejan la cafetería, mientras dan un paseo Oscar le cuenta que ya se ha recuperado, es el mismo del que se enamoró, cuanto ha luchado solo por volver a abrazarla, Emma con la voz entrecortada por el llanto le dice `ya es tarde´ ,no imagina cuanto ha sufrido antes y después de alejarse de él, su vida ahora es distinta, se ha enamorado de un hombre maravilloso y con él desea compartir sus días, cuando tomó la decisión de marcharse era una mujer rota, desencantada, sin ganas de vivir, el mismo mató el amor que sentía, le recuerda las noches en vela que ella pasó por su culpa, llegaba pasado de copas, gritando sandeces, provocandola buscando pelea, incluso llegó a intentar forzarla, los últimos años con él fueron el mismo infierno, era como vivir con hombre perdido en el tiempo, comportándose como un crio con cuerpo de hombre, le repite' ya es tarde , Oscar, ya es tarde` , Emma le mira a los ojos le ruega que se marche y la olvide, las heridas de tanto tiempo no cicatrizan fácilmente, ella entra en  la cafetería buscando los brazos de su amor, Ángel intuye lo sucedido, desgraciadamente lo que él pensaba por eso lo acompañó, paga la cuenta   y va con su amigo, Oscar observa la escena desde la calle.

Los dos hombres regresan a Barcelona entrada la noche, ambos callan durante el viaje, a su llegada a la ciudad Oscar le dice a su amigo  'la vida siempre cobra las deudas' y eso le está pasando a él, lo ha condenado a la soledad y al peso de una mala conciencia que siempre le acompañará.
Magda Jardí
© Derechos reservados



domingo, 20 de septiembre de 2015

Mi cielo



Una nueva etapa en la vida de Maica comienza,  su pequeña acaba de nacer, mil sensaciones recorren su ser al contemplarla, es tan  menuda y hermosa, la llamará Cielo, como le decía a ella Raúl  el padre de la niña y  su gran amor .

Maica y Raúl tonteaban en la juventud, comenzaron una relación que  con el tiempo pensaban formalizar, pero Maica repentinamente  comenzó notarlo distante a pesar de que él lo negaba, ella pensaba que había otra mujer, recientemente Sagrario frecuentaba su grupo de amigos, entablando una buena amistad con ambos aunque más con él, los celos ahogaban a Maica, para ella todo coincidía, apareció Sagrario y todo cambio entre ellos. Una  tarde Maica convenció a Raúl de dar un paseo por la playa, le apetecía pasar un rato tranquilo con él, Maica necesitaba sentirlo como siempre, hicieron el amor, se dejaron llevar como en tantas ocasiones pero con más pasión que nunca, tras darse un baño desnudos en una discreta cala Raúl la acompañó a casa, la besó en los labios y se despidió de ella diciéndole  que no se verían más, sin darle a Maica la oportunidad de  preguntar subió al coche  Maica quedó atónita viéndolo partir. Desde ese día desapareció nadie sabia de él, no respondía a sus llamadas, Raúl vivía en otro barrio bastante alejado al de ella  no era fácil encontrarse, ella desconocía la dirección de su familia tampoco podía presentarse allí, posiblemente ni les hubiera hablado de ella, convencida de que era a causa de Sagrario intentó contactar con ella, la mujer, al parecer frecuentaba otros lugares y pasaba tiempo sin acercarse donde se reunía  el grupo de Maica, una tarde que Maica tomaba café con sus amigos llegó Sagrario, Maica la abordó, Sagrario no podía responder a sus preguntas, cierto que eran buenos amigos pero no tenía noticias de él, al acusarla Maica de romper su relación Sagrario la miró sorprendida, todos sabia que era lesbiana y tenia pareja en otra ciudad por eso cada tanto no se dejaba ver por allí.

Unos meses después Maica aun dolida y sin asimilar lo sucedido ,Víctor, un compañero de trabajo, enamorado de ella desde que la conoció le confesó sus sentimientos hacia ella, Maica aceptó salir con él ,a los seis meses contraen matrimonio. Su vida juntos era apacible, Víctor la adoraba todo le parecía poco para ella que era una buena esposa pero su relación era de tres, a pesar de sus esfuerzos, Víctor no lograba  que Maica olvidara a Raúl  tras de cinco años de vida en común  deciden separarse amistosamente, ambos pensaban   que  lo mejor era  dejarlo ahora con buenos recuerdos, cada uno retomaría  su vida, Víctor regresó a su piso de soltero, su intuición le aconsejó esperar un tiempo a deshacerse de él, en cuanto fuera  posible, se vendería  el que fue su hogar.

 La vida de Maica era  tranquila  a pesar de no amar a Víctor reconocía haber  feliz a su modo  junto a él pero eso no era suficiente para compartir una vida, deseaba que Víctor pronto encontrara  a una  mujer que le diera  lo que ella no fue capaz, poco a poco iba  organizando sus días en soledad, aunque Víctor trabajara en el mismo lugar que ella apenas se veían , pertenecían  a distintos departamentos, antes él se las ingeniaba para acercarse a ella ahora   optó por evitar encuentros por lo menos hasta que las heridas cicatrizaran  un poco,a pesar de quedar como amigos a él no le resultó fácil dejarla marchar, necesitaba un tiempo para canalizar la situación intentando que el dolor fuera más llevadero, nunca dejaría de amarla.

Un atardecer Maica paseaba su melancolía frente al mar, cuando una voz de hombre la nombró,  sus ojos humedecidos le impedían   ver con claridad quien era, él  fue  hacia  ella con paso rápido, era Eusebio un viejo amigo, se saludaron  cordialmente con un efusivo abrazo, buscaron  una terraza donde sentarse y tomar café mientras charlaban , Maica le preguntó por Raúl, Eusebio sabia poco de él, a todos sorprendió su ruptura, Raúl vivía  alejado, se dedicaba a su negocio, era joyero, también aceptaba trabajos para marcas comerciales, su única compañía era un perrito al que paseaba cada tarde por una plaza cercana a su casa, Laura, la esposa de Eusebio era prima de Raúl, aunque no mantenían contacto, lo vio  algunas tardes en dicha plaza, la primera vez  lo reconoció con dificultad, era la sombra de aquel hombre que ellos conocían, Maica necesitaba acercarse a  él aunque fuera solo una vez era única manera de poder pasar página y seguir con su vida.

 Durante la semana Maica dedicó mucho tiempo a reflexionar, recordando su relación con Raúl algo en su interior le decía  que él  necesita ayuda, no lo pensó más el viernes fue hasta   a la plaza donde lo habían  visto, no tenia nada que perder, allí está sentado en un banco vigilando a su  perro, Maica silenciosa lo observó, es cierto que estaba distinto pero para ella seguía siendo el hombre atractivo del que se enamoró y aun amaba, despacio caminó hacia él, Raúl al verla intentó no sonreír pero le resultó imposible, su mirada se iluminó aunque fingió  sentirse molesto, parecía cansado, ella necesitaba saber tanto y él eludía  las preguntas, casi anochecía y Raúl le pidió    que se marchara  y no regresara con la voz entrecortada, Maica no tenia intención de dejarlo   hasta que le diera  un motivo lógico, Raúl cedió  la invitó  a acompañarlo a su casa, una vez allí le tendría   respuestas, caminaban  uno junto al otro, él la miraba dulcemente, llegaron a la casa , un acogedor pisito, Raúl  preparó café, sentados uno frente al otro , con los ojos bañados  de lágrimas  se disculpó acabar con  su relación sin explicaciones pero le resultaba imposible hacerlo de otro modo, unos días antes del repentino adiós  a Raúl le diagnosticaron  una grave  enfermedad , ella recordaba que él le mencionó que no se sentía bien y esperaba el resultado de unos exámenes médicos, el mundo se hundió para él, por eso decidió que lo más adecuado  era marcharse y que ella siguiera con su vida, ambos lloraban ,  Maica se abrazó a él ahora nadie le impediría quedarse a su lado, Raúl le explicó los detalles de esa enfermedad su tiempo era limitado, mientras permanecía  estable su vida podía ser  prácticamente  normal  pero las recaídas eran  duras, Maica deseaba compartir con él  aunque fueran  unos meses  el amor entre ellos seguía vivo, ella lo cuidaría  hasta el final  lo haría feliz.

Durante dos semanas Maica todos los días acudía a casa de Raúl, le ayudaba en todo momento del día e incluso de la  noche,  un día a su llegada Raúl estaba  mal, apenas conseguía  moverse, necesitaba hospitalización, ella lo acompañó, para el personal  del hospital era solo una amiga, a ella sola se negaban a informarla, era alguien secundario al lado de sus padres, que la aceptaron  con todo cariño, tras este incidente  Raúl decidió pedirle  matrimonio, ella aceptó sin pensarlo a pesar de saber  que  vida con él será breve, los médicos  citaron  a la familia, después del ultimo ingreso, viendo  los exámenes realizados posiblemente  a Raúl le quedaba un año de vida, la enfermedad se iba  descontrolado les esperaban  más temporadas malas que buenas,  se lo ocultaron   a Raúl, era preferible que disfrutara tranquilo aquel tiempo. En cuanto fuera dado de alta y él se sintiera con fuerzas, fijarían  la fecha de la boda, en pocos días ya eran marido y mujer.

Maica disfrazaba su pena , su  vida con  Raúl era lo mejor que jamás le pasó,  verlo feliz  borraba  su pesar,  despertar pensado si ese seria  el último día. El tiempo pasaba  rápido, dos años ya , para los doctores es un caso poco corriente, en el punto de su enfermedad no soelian  superar los doce meses, el amor de Maica era su razón para arañar vida,paseaban  frente al mar recordando otros tiempos,  cuando hacían el amor en la playa, alguna noche salían  a cenar, se amaban  con toda la pasión  de dos almas enamoradas que no desean alejarse. Todo parecía ir bien cuando una mañana Maica amaneció  indispuesta, no le dio  importancia Raúl la necesitaba, el  deterioro era preocupante, contactó con su doctor este le aconsejó hospitalizarlo posiblemente el fin se acercaba , a los pocos días del ingreso era evidente  que el desenlace podia  producirse en cualquier momento, Maica, después de sufrir algunos mareos visitó a su médico, no era nada grave, está embarazada, siente  una mezcla de emociones,   alegría por que le daría  un hijo a Raúl, el fruto de ese amor tan hermoso,  tristeza por que él no estaría para verlo crecer, el llanto la vence, antes de regresar junto a Raúl necesitaba  dar un paseo  él no podía   verla  rota de dolor, pero tampoco quería  dejarlo solo más tiempo de lo necesario a pesar de que su madre  lo acompañaba no se perdonaría que Raúl falleciera  y ella no estuviera a su lado  así que  regresó al hospital, se lavó la cara y se maquilló un poco  antes de entrar a la habitación, intentaba sonreír, dudaba   si darle la noticia , su suegra le informó  que pasó el doctor, no había  mucho que esperar quizás le quedaran  unas horas, Maica sentada junto a él,  con voz muy suave le dijo  que tenia una sorpresa para él, serian papás, Raúl apretó la mano de su esposa la llamó 'mi cielo, como solía hacer,  agradeciéndole  tanta felicidad, en su rostro el agotamiento era evidente, tanto luchar y sufrir sabiendo que  era en vano , de nuevo lo visitó el doctor, les esperaba una noche larga, a las  horas cogido de la mano de Maica Raúl murió  tranquilo.

El tiempo pasaba , Maica intentaba organizar su vida en soledad esperando la llegada de su bebé, en pocas semanas lo abrazaría , otra batalla que librar pero con la seguridad  que saldría adelante,sería  padre y madre aunque no sentía ningún miedo. Maica visitó a sus suegros, salia  de cuentas al día siguiente pero  comenzó a sentirse mal, rompió  aguas en ese momento, ellos la acompañaron al hospital, como prometieron a Raúl nunca la dejarían sola, Raúl seguiría viviendo en ese pequeño ser que estaba a punto de nacer.
Magda Jardí
© Derechos reservados

domingo, 30 de agosto de 2015

Disfruta el hoy el futuro puede ser ahora



El aroma del café despierta a Olga, que grata sensación, se  ducha y envuelta en su albornoz rosa entra en la cocina Oscar la espera, ha preparado tostadas untadas con crema de chocolate, como le gusta a ella, desayunan tranquilos charlando distendidos, Olga mira el reloj debe irse ya.Besa a Oscar, se despide hasta dentro de unos días lo llamará él asiente mientras la ve cerrar la puerta, camina ligera hacia el metro, llega a su primera parada, apresurada se dirige a casa, una vez allí cambia sus vaqueros gastados, la camiseta azul con un dibujo de Betty Boop y las deportivas por un coqueto vestido floreado y zapatos de tacón, se maquilla suavemente, ya está a punto, de nuevo toma el metro hasta el aeropuerto, el avión procedente de Toronto acaba de aterrizar lee en la pantalla, los pasajeros van saliendo tras recoger el equipaje.

José Luis sonriente camina hacia Olga, ella corre a abrazarlo, la mira dulcemente, se besan y de la mano van en busca de un taxi hacia la casa de José Luis, un precioso duplex, José Luis no se cansa de contemplarla, suspira tiene tanto que contarle, como en tantas ocasiones le pide que en su viaje de vuelta a Canadá le acompañe, Olga, picarona niega con la cabeza.

Olga es una incansable luchadora mujer, amante de la libertad, creció en un hogar desestructurado, un  padre alcohólico y ludopata  que maltrataba a su madre, una buena mujer muy unida a sus tres hijos, por protegerlos ella era quien se llevaba los golpes, la abuela materna  Carmen había presentado diversas denuncias contra ese energúmeno, pero como su hija callaba y negaba, quedaban archivadas, Eva la hermana mayor de Olga para logró salir de ese infierno  cansadose  a los quince años a toda prisa al quedarse embarazada,su madre falleció cuando Olga  tenia apenas dieciséis años tras una breve y cruel enfermedad, su esposo se desentendió de ella ocupándose Carmen,  al morir su hija, la mujer aprovechó la situación para obtener la custodia de sus nietos que le fue concedida sin objeciones, gracias a su abuela Pablo y Olga crecieron en un hogar rodeado de  paz, ambos la adoraban con ella vivieron tiempos felices, Olga siempre recuerda el consejo de su abuela ' disfruta el hoy el futuro puede ser ahora´, Carmen les enseñó a preciar los valores de la vida, a respetar a los demás, a callar antes que dañar.

Olga estudió secretariado mientras trabajaba  unas horas en un almacén, al acabar sus estudios la contrataron de recepcionista en la empresa de José Luis al ser tan avispada y desenvuelta  pasó a ser secretaria  del responsable de Recursos Humanos, al jubilarse la secretaria personal de José Luis,  Olga  fue ascendida, era perfecta para el puesto, joven, bien preparada, trabajadora, extrovertida , buena relaciones públicas José Luis apostaba por la gente joven, al verla se enamoró de ella, un hombre maduro,  recién separado, luchando por obtener el divorcio y   librarse  de una mujer egoísta, manipuladora ,  movida solo por interés, que buscaba adueñarse de las posesiones de José Luis a cambio de desaparecer de su vida,él no estaba dispuesto a ceder. Desde joven trabajó duro en un pequeño taller, con los años y mucho sacrificio creo su empresa, comenzó con la de Barcelona, en un tiempo abrió otra en Málaga y Pamplona finalmente se expandió hasta Toronto, donde él pasaba la mayor parte del año, allí su vida era más tranquila, viajando casi mensualmente a Barcelona, ahora con el aliciente de abrazar a Olga.
Al comenzar su idilio con Olga, pactaron nada de preguntas ni compromisos, resultaba más simple una relación prácticamente a distancia, al inicio ella viajo con él, permaneció unas semanas visitando Canadá, vivieron su amor plenamente, a pesar de la insistencia de José Luis ella prefiere no repetir el viaje, el acepta la decisión de Olga, sus encuentros recompensan las separaciones, José Luis espera algún día poder hacerla su esposa.

Una tarde, tras una de las visitas de José Luis, Olga paseaba con su amiga María por las ramblas, entre los artistas plásticos, le encantaba  ver sus creaciones, allí estaba Oscar, pintor  en sus ratos libres, es  técnico en una emisora de radio, al ver aquella mujer de ojos risueños y expresión sensual quedó hechizado e hizo un rápido esbozo de su rostro, logró entregárselo invitándola a posar para él, su mirada era cautivadora, ella divertida aceptó, se verían al día siguiente en el estudio de Oscar, las dos mujeres siguieron su camino divertidas, aunque María le reprochó ese coqueteo a lo que Olga  restó importancia, intentó hacerle ver que no estaba bien, Olga respondió que tampoco estuvo bien la vida que les dio su padre, que su madre muriera joven, la actitud de la ex esposa de José Luis y tantas cosas, quizás María sentía celos de su amiga, ella desde que enviudó tras un matrimonio infeliz al que vivió aferrada hasta el último minuto no se le acercaba ningún hombre, a Olga no le faltaban galanes,aunque decía que ella sería libre siempre, solo quería disfrutar la vida y los momentos, esa era su filosofía.

A Olga no le resultó difícil encontrar el estudio de Oscar, estaba situado en una callejuela de Ciutad Vella, llegó a la hora acordada, a pesar que el edificio era muy antiguo el interior tenía un toque bohemio y moderno que fascinó a Olga, la tarde fue mejor de lo que ella esperaba Oscar era un hombre encantador y muy atractivo, desenfadado, comenzó a dibujarla a carboncillo, más que un dibujo parecía una fotografía en blanco y negro, fueron dos días de arte y diversión, Oscar se enamoró de aquella mujercita, quedaron en cenar al siguiente viernes ya tendría el dibujo acabado. La semana pasó , llegó el viernes, Oscar la llevó a cenar a un restaurante cercano a su estudio, la cena fue informal, Olga no acostumbraba a frecuentar esos habientes , disfrutó  cantando , riendo casi acabó bailando sobre la mesa,  era totalmente opuesto a sus salidas con José Luis, siempre lugares elegantes y sobrios, que también  gustaban a Olga, después de la cena, subieron al estudio de Oscar, esa fue su primera noche de amor, por la mañana charlaban, Oscar quería saber de ella, Olga le contó casi todo, le habló de las enseñanzas y consejos de su abuela Carmen, Oscar entendió y aceptó que Olga era un espíritu libre, aunque le disgustaban sus desapariciones las respetaba sin preguntar tal como  puntualizaron desde el primer día.

La vida de Olga es una locura para cualquier persona, pero no para ella, simplemente vive plenamente  lo que va sucediendo, trabaja duramente, ella es  ahora la gerente en la empresa de José Luis, su cargo implica responsabilidades, la discreción que la caracteriza evita que nadie busque implicaciones personales con él a pesar de acompañarlo a eventos a los que es invitado en sus visitas a Barcelona, Olga pasa de ser una bohemia que viste informal y se deleita con unas tostadas y  sangría peleona  capaz de bailar desnuda en la playa,a una ejecutiva elegante y sofisticada que aprecia  esquistos platos de alta gastronomía, excelentes vinos con solera, que acude a fiestas refinadas.

La estancia de José Luis en Barcelona llega a su fin, han compartido una semana mágica, nuevamente José Luis intenta convencerla para que viaje a Toronto pero para quedarse junto a él, aunque sabe que no será así, en esta ocasión han pasado casi todo su  tiempo en casa disfrutándose en uno al otro, por lo que le resulta más duro regresar a Canadá , pero su vida allí es más plácida que si permaneciera en Barcelona, además de que la empresa en ese país precisa su presencia, solo le falta Olga con él, el avión sale a mediodía, ella le acompaña, llegan al aeropuerto, hay más bullicio de lo habitual, al parecer se espera  algún famoso, se despiden con un ardiente beso, Olga queda viendo como despega el avión, José Luis intuye como es la vida de Olga en su ausencia , además de que en una ocasión alguien intentó contarle una historia que él se negó a escuchar,  por aquella mujer sería capaz de caminar sobre las nubes. Olga se dispone a alejarse de la cristalera cuando siente una mano sobre su hombro, es Oscar, está ahí por trabajo, ella baja la vista, pero Oscar sonríe y la invita a comer en su restaurante  favorito, mientras aguardan  que les tomen nota, Olga se dispone a hablar, Oscar con un dedo en sus labios la hace callar, la mira y dice, `recuerda sin promesas ni compromisos, como decía tu abuela disfruta el hoy el futuro puede ser ahora'.

Al acabar su almuerzo, pasean cerca de la playa, Olga piensa que algún día acabará esa historia pero espera que sean ellos que le digan adiós, ella antes de decidirse por uno se alejaría de ambos, sonríe recordando aquella canción que decía ´¿se puede amar a dos hombres a la vez y no estar loca?'.
Magda Jardí
© Derechos reservados

domingo, 9 de agosto de 2015

Graciela juega al amor.



Él la contempla desnuda frente al espejo, roza los treinta  aunque parece que el tiempo es como una caricia para ella, su apariencia es de  adolescente, Graciela sonríe maliciosa, intuye los pensamientos de Oscar, en unos segundos él se levanta de la cama y rodea a la mujer por la cintura, sus manos se deslizan hacia el vientre de ella, Graciela le permite seguir, Oscar besa su cuello, el cuerpo de Graciela se estremece sintiendo el deseo de Oscar, él la toma entre sus brazos y le deja suavemente entre las sábanas, Oscar le susurra cuanto la ama y le ruega que se quede junto a él para siempre  mientras ella toma el control del momento le deja creer que la tiene a sus pies, hacen el  amor locamente, Oscar le ruega que se quede junto a él, pero no es posible, Graciela es comercial de productos para la mujer, hoy debe viajar a Sevilla, su tren sale a mediodía.

Después de almorzar, Oscar acompaña a Graciela a la estación,está preciosa vestida con un traje pantalón azul,  no entiende porqué que no viaja en avión es mucho más rápido, anuncian la llegada de su tren, se besan en un rincón del anden, el aprieta su mano, ella sonríe y se aleja con paso ligero, una vez en el vagón busca su compartimento, un atractivo hombre moreno la espera, al verla se levanta, la toma entre sus brazos fundiéndose en un beso sin fin, ambos se sientan y comienzan a charlar, Claudio le dice cuanto deseaba regresar a Sevilla para reencontrarse con ella, él es periodista por lo que viaja constantemente, ambos intentan cuadrar sus calendarios y poder coincidir en las fechas en que  ella va a Sevilla, llegan a la hora de la  cena, Claudio ha reservado mesa en el restaurante favorito de Graciela, en la misma mesa discreta de siempre, después de cenar y tomar unas copas, caminan hacia el piso de Claudio en el centro de Sevilla, al llegar Claudio no es capaz de controlar su deseo por aquella sensual mujer, acaricia su bello rostro, ella lo besa en la boca , desbotona su camisa y con un dedo recorre el torso de Claudio , el la desnuda despacio, en la misma alfombra del salón será suya, cuanto la añora, ella simula sumisión, pasan dos días de fuego y pasión, Claudio le recuerda su propuesta,ella responde que llegará ese día, cuando sus trabajos se lo permitan y no deban viajar tanto, Claudio le da la razón, aunque ella se quedara en Sevilla él pasa mas tiempo entre trenes y aviones que en casa tampoco se verían, tendría paciencia hasta que sus situaciones laborales fueran más propicias y disfrutaría del tiempo junto a ella, la amaba cada día más.

Compartieron tres días maravillosos, en los que Graciela además de vender  productos recién lanzados al mercado a sus clientes fijos logró nuevas cuentas ,pero llegado el viernes debe viajar a Bilbao, a mediodía tomará el avión, Claudio de camino al periódico la deja en el aeropuerto, se despiden con beso interminable y cálido,a Graciela  se le escapa una lágrima, baja del coche sin decir adiós, A su llegada a Bilbao toma un taxi directa a casa de sus padres, se siente agotada, en tres semanas ha recorrido media España, un día en cada ciudad, excepto Barcelona y Sevilla donde ha permanecido más tiempo, en ellas es donde cuenta con mayor número de clientes, sus ventas en estas zonas aumentan en cada visita.

 En Bilbao la espera lo más importante de su vida, su hijo Alex,fruto de una relación engañosa en su juventud, Graciela con ventidos años  se enamoró de un hombre mayor que ella, que le prometió una buena vida, dejar todo por ella, le regaló un apartamento, era su nidito de amor,entonces  Graciela acaba sus estudios de Comercio, su vida era un cuento de hadas, él decía vivir en San Sebastián, pero los fines de semana viajaba a Bilbao para estar junto a ella, no sabia más de ese hombre, se conocieron en la presentación de un libro de un amigo de Graciela, este hombre era caza talentos literareos, ese hombre la hechizó con sus palabras, sus proyectos, su modo de entender la vida, con él conoció el amor, aunque también su primer y gran golpe en la vida, tras unas molestias, se realizó unos exámenes médicas, estaba embarazada, se sentía dichosa, para ella era como sellar su amor,  ansia esperaba la llegada del fin de semana y anunciarle a él que serian padres, pero no esperaba la reacción de él, su indiferencia la descolocó, pero  supo distraer a Graciela durante el fin de semana llevándola a los lugares que a ella más le gustaban, el domingo por la noche, como cada semana el se despidió hasta el viernes, sin mencionar el embarazo, nunca más tubo noticias  de ese hombre, lo llamó al número que él le dio pero no parecía estar activo, intentó saber de él de otro modo, parecía que no existía ningún Hector Suarez en San Sebastián, su vida se desmoronó, dos años con un hombre de humo, con el apoyo de sus padres levantó el vuelo, siguió adelante con su gestación y la promesa de no dejarse embaucar por ningún hombre, el amor para ella se convirtió en una farsa y eso era lo que  hacía con los hombres que se interesaban por ella y esperaban algo más que momentos, en su interior sabía que no estaba bien, pero cerró las puertas al amor, por ese motivo mantenía varías relaciones en distintas ciudades, solo los veía cuando a ella le apetecía, siempre respondiendo con evasivas, sin dar esperanzas pero sin negativas evidentes.

En el instante en que ve a Alex,  Graciela olvida el resto del mundo, para ella solo cuenta él, el niño al escuchar abrirse la puerta corre hacia ella gritando 'mami mami', ella  lo estrecha fuertemente entre sus brazos, lo añoraba tanto, Pablo y María, los padres de Graciela salen a recibirla, por fin en casa, suspira, ha llegado la hora de replantearse de comenzar a vivir de otro modo, dejar de viajar , ya la aburren esos enamorados a los que hace sentir que es su juguete cuando ella tiene el poder, Graciela juega al amor con ellos, el lunes cuando entregue el informe de este mes, aceptará un puesto en oficinas y una bolsa de clientes por la zona, que le ofrecieron meses atrás.  su hijo la necesita,  se deshará del teléfono que utiliza para sus amistades de fuera de Bilbao, vivirá una vida discreta como tantas mujeres que deciden caminar  solas porqué han dejado de creer en  el amor...
Magda Jardí
©Derechos reservados

domingo, 2 de agosto de 2015

Nadie decide de quien se enamora



El brillo de la luna entra por el balcón iluminando el salón, Julia corrige los últimos exámenes, quedan pocos días para que acabe el curso y su estancia en la ciudad, regresará a su Barcelona añorada, aunque aquí dejará su corazón enamorado, Julia suspira, ambos sabían que llegaría este momento, pero entonces  se veía muy lejano y se lanzaron a esa locura sin pensar nada más que en disfrutar de aquello tan hermoso como inesperado.

Julia aceptó un puesto interino en un instituto de Madrid, sustituía a un profesor que solicitó excedencia  la propuesta llegó a través de su tío Juan, el director del centro era amigo del hombre, Julia  perdió  su empleo, la escuela en la que trabajaba se vio obligada a  prescindir  de algunos de sus profesores, Julia, desesperada ante la dificultad de encontrar otro trabajo se dejaba vencer por la depresión, había gastos que pagar todos los meses, durante dos años ella solo les hizo frente sin problema pero ahora se le hacía cuesta arriba, sus padres no podían ayudarla, subsistían con la pequeña pensión de su padre, su madre siempre trabajo sin cotizar, lo único que podían hacer por ella era acogerla en su casa. María, la esposa de su tío Juan enfermó, Lucia, la madre de Julia, llamaba a menudo para interesarse por estado de su cuñada, Juan preguntó a Lucia si Julia trabajaba de nuevo, si no era así que lo llamara, era importante, esa misma tarde Julia sonreía , en un par de días debía presentarse en Madrid para ultimar los detalles de su contrato, la vida de Julia daba el giro que ella necesitaba, aunque no imaginaba las sorpresas que le esperaban.

Desde que Nicolás, su compañero durante muchos años ,se marchara casi sin decir adiós ni un porqué, una tarde Julia regresó del trabajo y encontró una nota y las llaves sobre el mueble del recibidor  en la que Nicolás se despedía de ella, a Julia se le hundió el mundo, compartían sueños, proyectos de futuro desde entonces se volcó en su trabajo, no le quedaba nada más, tan solo el apoyo de su familia, al perder el  empleo la acabó de desmoronar, la noticia de su tío fue como una lluvia fresca en verano para Julia, no le importó tener que mudarse  a Madrid, a pesar de que odiaba la ciudad. Esperanzada, el día acordado tomó el tren, en diversas ocasiones había  hecho ese mismo viaje pero hoy era distinto, Julia sentía que una puerta se abría para ella.

Julia llegó a Madrid un miércoles y ese lunes comenzaría  en su nuevo instituto, por el momento viviría en casa de sus tíos, en cuanto encontrara un lugar adecuado a sus necesidades se trasladaría, a pesar de que Juan prefería que se quedará con ellos, entendía que Julia era joven y le apetecía  vivir a su modo, en tan solo unas semanas encontró un pisito perfecto para ella, estaba un poco alejado  pero bien comunicado, justo en frente tenía una estación de metro. Cada mañana, sobre las siete y media bajaba las escaleras de la estación, un día   de regreso a casa, un atractivo hombre le entregó su monedero, al sacar el pase del metro se le cayó sin que ella se diera cuenta, la miró sonriente y se presentó, era Rafa la conocía de verla a diario, al día siguiente se saludaron, realizaron juntos el trayecto, él se bajó una parada antes que Julia, así comenzó su amistad.

Una tarde Rafa la invitó a tomar café, le apetecía conocer un poco a aquella atractiva mujer con la que charlaba todos los días, Julia aceptó, le gustaba la compañía de Rafa, ambos viajaron hasta la estación de Julia, entraron en una cafetería, Julia le contó un poco su historia y como llegó a Madrid, Rafa era casado, su vida era como tantas, su esposa era una buena mujer aunque con los años se había olvidado un poco de él, no tenían hijos, a pesar de ese alejamiento por parte de Olga el seguía luchando por ella, siempre la sorprendía con bellos detalles, ese café de las tardes, acabó siendo costumbre, en pocos meses Julia vivía en las nubes, se había enamorado, aunque intentaba que Rafa no se percatara de ello, aunque él parecía sentir algo . Un viernes Rafa la invitó a cenar, Julia no sabía que decir, la esposa de Rafa estaría fuera de Madrid hasta el domingo noche, Rafa le propuso llevarla a conocer una de las zonas con las tabernas más castizas de Madrid, compartieron una cena inolvidable , después él la acompañó a su casa, hasta su piso, no era nada premeditado, tras de aquella velada de risas, cantos, algún intento de beso no buscado era inevitable que esa noche se dejaran llevar por la atracción entre ambos, sin pensar en otra cosa que sentirse el uno al otro, dieron rienda suelta a la pasión, hicieron el amor hasta el amanecer, Julia despertó entre los brazos de Rafa, complacida lo  observaba dormido, deseando despertarlo a besos, retomar sus juegos, disfrutar aquel momento, Rafa abrió los ojos al ser acariciado por los labios de Julia, la miró sonriente, en unos instantes se amaban nuevamente, llegó la hora de almorzar, no les apetecía salir de casa, Rafa llamó a un catering a domicilio, ese día comenzaba lo más hermoso que jamás imaginaron, ambos sabían que no habría  un futuro tan solo momentos, la estancia de Julia en Madrid era provisional, Rafa tenía una vida, pero esos encuentros serían su mundo.

Desde ese día Rafa hacia lo imposible por estar con Julia, inventar reuniones, compromisos de trabajo, Olga visitaba a sus padres un fin de semana al mes, por lo que viajaba a Toledo hasta el domingo, ellos disfrutaban de su paraíso, el amor entre ellos crecía, pero se acercaba el fin de la estancia de Julia en Madrid, fueron cuatro años especiales, nunca se ocultaron, no era necesario, a pesar de vivir relativamente cerca, paseaban por el centro de la ciudad como una pareja más, cenaban donde les apetecía, se iban a bailar, a Rafa le resultaba muy difícil alejarse de aquella mujer que lo hacía tan feliz, Julia vivía y disfrutaba ella no sería capaz de pedirle nada, sabia por su propia experiencia lo doloroso que es un abandono, pero nadie decide de quien se enamora, el tiempo diría la última palabra. Este fin de semana Rafa lo pasará con Julia, ella tiene algo que decirle, ayer le comunicaron que ya acaba la suplencia, le queda una semana para fin de curso y el profesor al que ella sustituye está de nuevo en plantilla, Julia se ilusionó con la posibilidad se seguir un tiempo más como le dijo el director días atrás, pero no ha sido así.

Julia intenta mantenerse serena pero le resulta imposible, Rafa le propone salir a cenar a un restaurante que a ella le encanta, pero Julia  prefiere quedarse en casa, piden pizza, ella apenas la prueba, el llanto la vence, le dice a Rafa que es mejor dejar de verse esa noche, será más doloroso esperar hasta el último día, Rafa la abraza, no la dejará marchar, ella es el amor de su vida, hablará con Olga, entre ellos no queda nada, está convencido de que ella lo entenderá, convivir con alguien que se ha convertido tan solo en un compañero, que no te une nada, solo recuerdos de otros tiempos y amistad, Julia intenta hacerle ver la realidad, Rafa le propone que ella regrese a Barcelona mientras él soluciona su vida con Olga, el tiempo de separación les servirá para saber si es real ese amor o es una fantasía, él irá a buscarla, ella decidirá, pasan su última noche amándose, por la mañana Rafa la besa y a su pesar  se marcha como ella quiere.

Julia regresa a Barcelona, a su hogar, comienza a buscar trabajo para el nuevo curso, mientras tanto da clases de repaso, sus padres la notan distinta a cuando se fue, pero creen que es por el cambio, ella guarda el secreto, no espera saber de Rafa, lo ama aún más. El tiempo pasa, Julia sigue con su vida llega Septiembre se incorpora a un instituto de secundaria, le resulta fácil encajar con los compañeros, los viernes tarde algunos quedan en una cafetería cercana Julia se une a ellos pasan un rato distendido, entre ella y Mari, otra profesora recién llegada nace un buena amistad, comienzan a salir los fines de semana, los dos han pasado un tiempo fuera de la ciudad y se sienten un poco desubicadas, Julia recupera su alegría, de nuevo trabaja, tiene una  amiga con la compartir sus cosas, pero no logra olvidar a Rafa, en tantas ocasiones se ha quedado a un número de  charlar con él, pero no puede ser, la cordura se lo impide, su mente no cesa, imagina que habrá arreglado su relación con Olga,  prefiere pensar eso, nada más lejos de la realidad

A los pocos días de la marcha de Julia, Rafa se sentia triste, aprovecho un fin de semana en que Olga viajaba a Toledo, Rafa salió con unos amigos, después de tomar unas copas, se fueron a una discoteca, allí conoció a Raquel, en unas semanas se olvidó de Julia, como si nunca hubiera pasado por su vida, mientras ella aún lo llora en Barcelona. Rafa dejó a Olga para irse a vivir con Raquel, Julia simplemente fue un capricho de un hombre que se sentía solo, si Julia hubiera seguido en Madrid posiblemente hubiera sido la otra durante mucho tiempo, Rafa en ningún momento se planteo dejar a su esposa por ella, él sabía que  Julía era una brisa pasajera, difícilmente se quedaría  en Madrid para siempre, alimentaba su ego ver aquella bella mujer enamorada de él, lo cierto es que con ella fue feliz y despertó en él la ilusión perdida tras tanto tiempo de frialdad en su hogar.
Magda Jardí
 ©Derechos reservados

jueves, 30 de julio de 2015

La mujer más hermosa

"La mujer más hermosa es la que ama, porque la belleza más autentica se la brinda el amor. Aunque ames en silencio, aunque te enamores de un sueño, aunque ames sin saber si sos correspondida, vivir enamorada te hará feliz; o al menos más dichosa de quien se ha negado al amor por no sufrir un desengaño" 
Néstor O Salgado​

domingo, 26 de julio de 2015

Seguir su camino



El día es gris y melancólico Fernando pasea con su pequeño, absorto en sus pensamientos, tan solo pendiente del niño, una voz de mujer lo  retorna a la realidad, lo cierto es que su situación no es fácil, solo con su hijo de  poco más de   un año, no puede evitar pensar en su madre, ella  sacó adelante a sus hijos sola e hizo un trabajo excelente, lástima que ya no esté sería su gran apoyo, porque los padres de Ana, su esposa, nunca lo han aceptado y ahora que ella falta se han alejado totalmente ni siquiera se preocupan por su nieto, cuando es lo único que les queda de ella.

 La mujer se acerca a Fernando, se da a conocer, es Lola  una vieja amiga de Ana, él no la recuerda pero salían en grupo cuando la conoció, eran poco más que unas niñas,  Lola no sabía cómo contactar con él, no se atrevió a preguntar a los padres de Ana, recordó que vivía por esa zona, en una ocasión que Ana y ella se encontraron en un centro comercial, Ana resplandecía de felicidad estaba recién casada con él, tomaron café y charlaron , le comentó donde vivían por si un día le apetecía visitarlos, pero Lola solo estaba de paso en Barcelona,  vivía  en Sevilla trabajaba  en un laboratorio farmacéutico, se despidieron y sin darse los teléfonos como pensaban hacer, desde entonces no viajaba a Barcelona, aquí no le quedaba familia, después de diez años había decidido regresar a su tierra en Sevilla no la ataba nada, tras una discusión con su pareja de muchos años cada cual tomó su camino, al llegar a Barcelona por unas conocidas conoció la noticia de la muerte de Ana, ellas desconocían su dirección solo sabían que era cerca de Plaza Universidad, Lola siente la angustia de Fernando, contempla al pequeño Jorge, es un niño precioso, Fernando sugiere a Lola sentarse en un  banco, es la hora de la merienda del niño, después el niño se duerme y ellos pueden conversar, Fernando está agotado emocionalmente, necesita de una amiga, Lola lo invita a cenar a su casa, a Fernando no le parece mala idea, pero temprano por el niño, si a ella le parece bien, mejor cenarán en casa de Fernando, Lola acepta con la condición de ocuparse ella de todo, mientras Fernando atiende a  su hijo, su baño antes de cenar,  le da su comida y lo arregla  para dormir, ella se acercará al supermercado y después preparará la cena.

Fernando sonríe después de mucho tiempo con el rostro sombrío, hablan de Ana, Lola quiere saber, ellas fueron grandes amigas, pero sus destinos las alejaron, recuerda aquella tarde en la discoteca  cuando Fernando y un amigo se acercaron a su grupo, allí estaba Ana, Lola, Nuria y Tere, los dos chicos iban por Ana, pero ella escogió a Fernando, tenían dieciocho años, desde ese día no se separaron, Fernando se disculpa pero no la recuerda, con Tere siempre han mantenido contacto, es la esposa de su amigo,  entonces era una chica  muy descarada, que siempre tenía algún dicho para él, Lola le pregunta que pasó con Ana, con la voz entrecortada Fernando comienza a hablar, ‘Ana soñaba ser madre tras cinco años de matrimonio pensaron que era buen momento, en dos meses estaba embarazada, aún se veía más guapa, Fernando suspira conteniendo el llanto, entraba en el tercer mes, se sentía algo indispuesta, tenía cita con su ginecólogo al siguiente día, debían hacerle unos exámenes para asegurarse que todo marchaba bien, el doctor intentó no asustarla diciéndole que era algo rutinario, los resultados llegaron rápidos le diagnosticaron cáncer de cuello de útero,  nos explicaron los riesgos, pero la decisión era de ella, Ana siguió adelante con la gestación, estaba convencida de que nada podía pasarle ni a ella ni al pequeño, Ana sufría lo inimaginable y sus padres en lugar de ayudar la hundían más, el parto se le provocó al octavo mes, el tumor crecía, el niño nació bien, a ella debían practicarle  un tratamiento extremadamente agresivo, permaneció tres meses hospitalizada, no podía ver a su pequeño, su familia me acusaban de haber permitido esa locura, los doctores aclararon que no  había  relación el embarazo con la enfermedad, el diagnostico era poco esperanzador, nos permitieron llevar al niño por unos minutos, ella lo vio un momento el día del parto, el bebé cumplía los seis meses y no conocía a su madre,a  los pocos días fallecía’, Fernando llora amargamente, Lola le ofrece su ayuda con Erik, ella comenzará de cero en Barcelona, dispone de tiempo libre, sin darse cuenta es medianoche, Lola se va, vive bastante lejos, Fernando se ofrece a llevarla a casa, el niño duerme, pero ella prefiere tomar el metro a que deje al pequeño solo, en la puerta se despiden con un beso en la mejilla.

La amistad entre Lola y Fernando crece, las habladurías también, una tarde Esperanza, la madre de Ana visita a Fernando, ni siquiera pide ver a su nieto, aclara a Fernando el motivo de su visita, le ha llegado el rumor de que ya ha sustituido a Ana por una vieja amiga de ella o quizás de él, Fernando invita a Esperanza a marcharse sin articular palabra, cierra la puerta ,  la desesperación le vence, acaba de decidir algo que lleva un tiempo pensando, su hermana Celia le propuso trabajar en la empresa de su esposo en una localidad de la provincia de Gerona, ella se haría cargo de Erik estaría en familia, Celia tiene dos hijos de dos y cuatro años y a Fernando le vendrá bien alejarse de todo aquello, llama a Celia por teléfono, solo necesita el tiempo que en su empresa le pidan para dejar el trabajo y viajará hacia allí, no soporta más aquella vida, solo desea un poco de paz y que su hijo crezca feliz, se lo debe a Ana que lo dio todo por el niño.

Al día siguiente, Fernando regresa del trabajo después de recoger a Erik en la guardería, los espera Lola sonriente, dan un paseo, Fernando le dice que el próximo viernes deja Barcelona, Lola lo mira sorprendida, en estos dos meses han pasado mucho tiempo juntos y no le había comentado nada, a Fernando no le apetece esa conversación, prefiere no escuchar  algo que no desea saber , pero Lola no piensa callarse, ella esperaba que la viera como una amiga especial, conquistar un amor que en otro tiempo no logró, ella imaginaba unos sentimientos por parte de él que no existían, a Fernando se le acaba de confirmar lo que intuía, Lola lo buscó con la intención de ocupar el lugar de Ana, que como bien le advirtió  Tere, Lola marchó a Sevilla para alejarse de ellos no soportaba que eligiera a Ana, siempre se sintió celosa  de ella, Ana nunca conoció la verdad del alejamiento de Lola,  Fernando le da las gracias a Lola por su compañía en este tiempo, pero será mejor que se marche, la mujer se aleja muy molesta. Fernando mañana por la  tarde llevará a Erik con Celia, es mejor pasar solo estas dos semanas, tiene mucho que hacer y le resultaría difícil atender a Erik como es debido, en cuanto dejé atrás esta cruel  etapa de su vida recuperará la paz, la que compartía con Ana y a su marcha se llevó con ella, él sabe que Ana siempre estará a su lado, pero la vida continua y hay que seguir el camino que ella va trazando.
Magda Jardí
©Derechos reservados

miércoles, 15 de julio de 2015

Un amor de revista

Ágata, es una escritora revelación, acaba de publicar su primera novela con gran éxito, su lucha por ser reconocida en el mundo de las letras ha dado su fruto, esta noche, como tantos fines de semana, sale de fiesta con un grupo de amigos, entre ellos el actor de moda Daniel Costa, la fiesta acaba en un After Hours cerca de la playa, Ágata, Daniel y dos amigos  pasean frente al mar, un caluroso día comienza, tomarán  un café antes de regresar a casa, a pesar de que el sueño es evidente, aún les quedan fuerzas para seguir un tiempo más, tras unas risas, al acabar sus cafés llega el momento de irse a casa.

Son las dos de la tarde, Ágata duerme plácidamente cuando el teléfono turba su sueño, es Oscar su editor, diciéndole que en diez minutos llega a su casa, un periódico ha publicado una noticia que le interesa, Ágata apenas consigue entender las palabras de Oscar, se levanta, se cubre con una bata y espera al hombre, al llegar Oscar con el periódico en la mano,  parece eufórico, ella se pregunta que será tan importante, Oscar deja el periódico sobre la mesa, en la primera página, una gran foto de ella y Daniel Costa bailando, otra en la que es evidente la complicidad entre ellos, un titular jugoso,’ Sorprendido el  sensual actor Daniel Costa con la escritora de moda  la atractiva  Ágata Valls en una fiesta mostrándose muy cariñosos, ¿será el romance del verano?’, Oscar sonríe malicioso Ágata observa asombrada, no entiende  en que se basan para tales afirmaciones, además de publicar esas fotos sin permiso , en ese mismo instante el teléfono interrumpe la conversación, es Daniel acaba de ver la noticia, a él le parece divertido, ambos acaban riendo, Oscar piensa que puede ser beneficiosa esa noticia, contactará con el representante de Daniel.

Sigue el revuelo con el supuesto idilio entre Ágata y Daniel, la agenda de ella está al completo de entrevistas promocionales, aunque dispone de poco tiempo libre,  entre su trabajo de periodista y la colaboración semanal en una revista literaria, intentará cumplir con todos los compromisos, invitaciones a eventos, entrevistas promocionales, intentando dejar al margen su vida privada que ella cree que no interesa a nadie, pero repentinamente ya no es así. El viernes noche, acude a una fiesta organizada por una revista de actualidad, Daniel también está invitado, por lo que van juntos, no entienden el motivo del baño de fotos, son asediados por los periodistas, al día siguiente de nuevo en portada con el titular, ‘Confirmado el idilio entre Daniel Costa y Ágata Valls’, el libro de Ágata escala puestos entre los más vendidos, ella no sabe que responder ante la repetitiva pregunta de su relación con Daniel, es su amigo desde la infancia, Daniel comienza a molestarle tanto especular con su vida y sus amores, hasta este momento había logrado sobre guardar su intimidad, es un hombre discreto, en los años que lleva en el mundo del cine y el teatro siempre se había respetado su terreno personal, tanto bombardeo de preguntas a los dos por ser amigos compartir buenos momentos, algo que hacen desde siempre, en ningún momento se han parado a pensar que quizás alguien sufre con todos estas habladurías, son meses en los que Ágata evade la pregunta .

Esta noche Daniel y Ágata acuden a la presentación de una obra de teatro pero Daniel no acompaña a Ágata, esta va de la mano de Eduardo Martí, un periodista con el que colabora y ha conquistado  el corazón de la bella escritora, en el teatro se saludan amigablemente con Daniel, aunque en un periódico del día siguiente se publica una foto de los tres en círculo y el titular’ Agria discusión entre Daniel Costa y el anónimo acompañante de Ágata Valls’, es la gota que colma la paciencia de la escritora, habrá que tomar medidas, esto no puede continuar, aunque suponga perder la privacidad  de Daniel, deciden reunirse y buscar soluciones, el encuentro será en el despacho de Pablo, del representante de Daniel, viendo a los dos bastante molestos, Pablo intenta tranquilizarlos, les aclara que aprovechando el revuelo de las primeras fotos y el efecto decidieron junto a Oscar, el editor de Ágata el alimentar la noticia, por ese motivo coincidían en tantos eventos, formaban una pareja perfecta aunque no fuera real, Daniel propone acabar con aquel invento, como anécdota estaba bien, pero el historia dura demasiado, siendo entrevistado para programa de corazón y hacer público que  es homosexual, nunca lo ha ocultado, aunque piensa que es algo que pertenece a su vida privada que guarda con mucho celo, pero lo han vendido como a un galán seductor   y si desvela su homosexualidad  quizás caería su tirón, aunque sabe que no le faltará el trabajo es un actor excelente, él aceptó callarlo por mantener al margen a su amor, simplemente protege  a Carlos, su pareja durante ocho años, amigo también de Ágata, gracias al acuerdo entre Pablo y Daniel  nadie se ha fijado en él cuando aparece en todas las fotos de la pareja en grupo, siempre está  junto a Daniel,  Carlos  se ha mantenido en segundo plano, es un hombre discreto,  pero ya está cansado de todo esto, prefiere perder a Daniel antes de que su vida sea un circo, Ágata también ha mantenido silencio por respeto a Carlos, para evitar ser  perseguido por la prensa, Pablo les pide disculpas, escribirá un comunicado en el que se aclarará que aquello solo fue un amor de revista, que Daniel comparte su vida con una pareja anónima y Ágata mantiene una relación con el periodista Eduardo Martí.

No estuvo bien mantener   un mal entendido, faltó muy poco para romper la relación de Daniel y Carlos, las mentiras no llegan a buen puerto, tan solo pueden causar dolor. Daniel logró seguir con su vida tranquila junto a Carlos y Ágata pasea públicamente su amor con Eduardo sin  que sea cuestionada la veracidad de esa relación ni incomodas preguntas.
Magda Jardí
 ©Derechos reservados

domingo, 5 de julio de 2015

Pesadilla por amor


Mariola  es una mujer cercana a los cincuenta años,  tras un matrimonio difícil del que salió bastante dañada vive una soledad a la dice adorar aunque no es así, simplemente intenta protegerse, es una romántica soñadora, aficionada a la Literatura como lectora y tal cual se denomina intento de escritora,  imagina conocer a su príncipe azul, quizás lo tiene más cerca de lo que ella piensa pero prefiere ignorarlo , vivir un amor loco, el que no disfrutó en su juventud, el que ella misma describe en sus narraciones.

Conoció a Víctor, el que fue su esposo en la boda de unos amigos, compartían mesa, a los veintiocho años era un hombre interesante y más para una chica de veinte años, en esos momentos Víctor mantenía una relación que se rompía, por eso su pareja no le acompañó, Víctor y Mariola no se separaron en todo el día, la fiesta acabó de madrugada, Víctor la acompañó a casa en su coche antes de despedirse le pidió su teléfono, ella fascinada no dudó en anotárselo, Víctor acarició los labios de Mariola con los suyos , sonreía  al ver la cara de sorpresa de ella saliendo del coche suspirando, se enamoró, siente   haber encontrado  al amor de su vida, ella siempre creyó  en el amor a primera vista, su teoría era que esos amores son los más reales, nada menos certero, algo que el tiempo le demostró.

El domingo lo pasó soñando con él, perdida entre  fantasías,  le contó  la historia a su hermana Celia dos años mayor que ella, Celia le aconsejó que se olvidara de ese hombre era mayor y tenía pareja, tan solo tonteo con ella, pero Mariola se había enamorado. La semana fue eterna para ella comenzaba los exámenes finales ahora no era momento de perder el tiempo, si lograba su título de Educadora Infantil la  esperaban en una de los mejores escuelas de la ciudad, donde realizó las prácticas y quedaron maravillados con ella, a pesar de que sus pensamientos se alejaban de los estudios aprobó con excelente nota, aunque ella se sentía triste al no recibir noticias de Víctor, su hermana tenía razón, finalizó el curso, comenzaron las vacaciones, Mariola salía con sus amigas, pasaban las mañanas en la piscina, por las tardes ella dedicaba un tiempo a escribir , después veía a su amiga de la infancia Laura los dos disfrutaban caminando frente al mar y conversando, Mariola no dejaba de hablar de Víctor, Laura intentaba distraerla contándole historias, habían pasado dos semanas desde que lo conoció cuando estaban las dos chicas tomando un refresco en una terraza y a Mariola le sonó el teléfono  su rostro se iluminó era Víctor, la invitó a salir el sábado por la tarde, ese fue el comienzo de su historia.

Durante los tres años que duró su noviazgo con  Víctor vivía entre nubes de algodón, a pesar de las advertencias de su familia y los intentos de Laura de hacerla abrir los ojos a la realidad, en su veinticuatro  cumpleaños Víctor le propuso matrimonio que ella aceptó sin dudar,  la convenció de buscar vivienda y un trabajo en otra ciudad, algo que con su currículo no le resultó difícil,   en seis meses eran marido y mujer, poco duró la luna de miel para Mariola.
El primer año de la boda Mariola se desvivía por complacer a su marido en todos los aspectos, incluso toleró alguna que otra falta de respeto física y psicológica, que con el tiempo se convirtió en algo habitual  que a ella le molestaba, comenzó a sentir incomodidad pero era un hombre muy astuto y sabia como anularla interpretando su papel de  amante esposo, a pesar de ser el mismo diablo ella lo amaba ciegamente, retomó sus costumbres anteriores a su matrimonio, como  dejar de salir  con ella para encontrarse con  amigos o eso decía él, en alguna ocasión Mariola escuchó conversaciones telefónicas de las que era fácil deducir que al otro lado hablaba una mujer, Mariola calló y guardó para ella el infierno que comenzaba convencida de  que pronto pasaría, culpaba de ese nerviosismo a temas de trabajo que lo descontrolaban,   hasta que una noche llegó pasado de copas y sin intentar ocultar su estado, como en otras ocasiones, entró tambaleándose, hablando incoherentemente, oliendo a perfume de mujer, la miró con desprecio  dedicándole palabras soeces, Mariola se apartó dejándole paso, pero él buscaba pelea, la empujó hacia la habitación, golpeándola, arrancándole la ropa y la forzó no era habitual pero tampoco la primera vez, hasta entonces  siempre la convencía de que  todo iba bien, pero ese día todo fue muy distinto,  el dolor  y el miedo eran testigos ,  ella lloraba y el reía a carcajadas insultándola   como si fuera una prostituta, Mariola arrinconada en una esquina de la habitación esperó a que se durmiera eran tres años de sufrimiento y mentiras, finalmente abrió los ojos a  la realidad, como una lluvia fría cayeron sobre ella las palabras de Celia, los consejos de Laura, de la que Víctor tildó de  mala influencia para ella, a pesar de la prohibición de su esposo cada tanto llamaba a su amiga, el temor de sus padres, Víctor logró alejarla de todos al trasladarse a cientos de kilómetros,  su vida se limitaba al  trabajo y su hogar, salían en contadas ocasiones paseando   esa caricatura de amor, envidiado por muchos, él vendía la imagen de felizmente  casado, tras esa mascarada se ocultaba un hombre mezquino, amante de la vida disipada, aunque nunca dejaba un cabo suelto su verdadero yo lo liberaba  en otra  ciudad distanciada de  donde vivía con su esposa, necesitaba mantener la imagen de hombre cabal para proteger su buena reputación de abogado, Mariola sin temor, recogió lo más imprescindible y abandonó la casa, después de aquella noche, él no la buscaría si ella hablaba él se hundía y estaba dispuesta a todo, demasiados años soportando a ese necio, necesitaba sanar de aquella relación dañina, pero debía hacerlo sola, caminó hasta la estación de ferrocarriles, compró un billete hacia un lugar lejos de todos, una vez allí llegarían las respuestas, nunca es tarde para comenzar a vivir.

 Sentada frente al mar, el compañero de sus días, disfruta del sonido de las olas, atrás quedó su pesadilla, aun le avergüenza pensar lo ciega que estuvo y se pregunta ¿porque al tan hermoso como el amor puede ser tan dañino.. ?han pasado cinco  años, sigue con su trabajo de educadora infantil, colabora en una revista de la ciudad, escribe bonitos relatos, ha logrado publicar una novela con el  seudónimo de Marcia Libertad, tan solo sus familiares más allegados y su amiga Laura están al corriente de lo sucedido pero desconocen donde su ubicación,  al llegar a la población conoció a José, su gran amigo, él es quien la hace sentirse viva y quizás un día ella olvide los fantasmas de ayer  y llegue a ser ese anhelado príncipe azul .
Magda Jardí
 ©Derechos reservados




domingo, 21 de junio de 2015

Cada persona llega en su momento.



Ernesto es un hombre amante de la soledad y la vida tranquila a pesar de su facilidad para las relaciones sociales. Por su trabajo en el banco, a diario trata con infinidad de personas, pero en su vida privada, prefiere  relacionarse poco. No es aficionado de la vida nocturna, ni de los bares y discotecas, los fines de semana, los pasa en casa leyendo, escuchando música o viendo alguna película, en alguna ocasión va al cine o  visita alguna exposición, disfruta de los  paseos cerca del mar, es lo que suele hacer los domingos de mañana, pasear hasta el  puerto, tomar un refresco en el bar de los pescadores, le es grato el ambiente, de regreso a casa, pasa por una rotisería y compra el almuerzo a capricho. Es un hombre atractivo, al que las mujeres intentan acercarse, pero  no les resulta fácil, tiene una amiga, Vicky, es como una hermana para él, con ella conversa de vez en cuando, no le  interesa  conocer a otras mujeres, Ernesto en la adolescencia, tuvo una relación con una chica del barrio, Cris, fueron novios durante , cinco años, comenzaban a hablar del futuro, pero ella un verano, conoció a un muchacho inglés donde pasaba sus vacaciones, del que se enamoró y en pocos meses dejó todo para ir a vivir con él a Londres, desde entonces se cerró a las relaciones, por lo menos serías.

Ernesto, acaba de almorzar, toma su café frente a la televisión y sin poderlo evitar, el sueño le vence, cuando el timbre lo desvela, un tanto desconcertado, se dirige a la puerta, no suele recibir visitas y menos a esas horas, al abrir, se sorprende viendo a una bella mujer, su rostro es el más dulce que jamás tuvo frente a él, se presenta, es Caro, acaba de instalarse en el piso de al lado, salió a toda prisa y se le cerró la puerta, quedando en la calle sin llaves, como los dos pisos comparten balcón, separados por un pequeño muro, ella pensó, si él se lo permitía, saltar y así poder entrar a su casa ,Ernesto prefiere  ser el quien salte y abrir la puerta desde dentro, a Caro le parece bien, aunque no quiere causar molestias, sin pensarlo así lo hace ,la puerta del comedor está  cerrada, pero ve abierta  la ventana de la habitación, no es  muy grande, aunque puede acceder desde allí a la vivienda, aún  a medio organizar, muchas cajas por desembalar, llega hasta la puerta  Caro, entra, muy agradecida y en compensación por las molestias ,le ofrece un café, ya que el suyo ha quedado sobre la mesa y ya estará helado, Ernesto acepta encantado, sentados  en la mesa del comedor charlan frente a una taza de café humeante, son  los únicos muebles que por el momento hay  en la casa, el comedor y la habitación.

 Caro, llegó al edificio dos días antes, le cuenta  a Ernesto que se separó  de su esposo hacía pocos meses, la había maltratado física y psicológicamente durante bastante tiempo, hasta que ya no podía ocultar ni soportar más aquella situación y sin pensarlo, denuncio aquel hombre que en otro tiempo decía amarla, pero ahora era un monstruo y abandonó su hogar, con la ayuda de su hermana, que la acogió por un tiempo, pero ese hombre, iba en su busca una y otra vez, hasta que en una ocasión, la esperó en la puerta de la casa de la hermana, arrinconándola en la entrada, la golpeó con rabia e insultándola sin pudor, su cuñado llegó  en aquel momento, al intentar socorrerla también lo agredió, un vecino llamó a la policía, siendo detenido el tipo, el juez dictó orden de alejamiento, aunque de poco servía, en pocos meses obtuvo la separación, por lo que buscó donde recomenzar y liberar a su familia de aquel sin vivir, así acabó en el bloque de Ernesto, que era el barrio más cercano a su trabajo.

La afinidad entre los dos es  evidente, cuanto más se conocen más   a gusto juntos, Ernesto hacía años que no sonríe  como ahora, incluso ha recuperado su coquetería masculina, aún le da  un aire más interesante, pasan  las tardes juntos, en casa del uno o del otro, Ernesto, la ayuda  a decorar el piso y ella a escoger nuevo vestuario, Caro piensa  por qué  no se habrían encontrado antes pero cada persona llega cuando en su momento, es el destino.

Una tarde, Ernesto, llega de un almuerzo de empresa, se ducha tranquilamente, por el silencio en casa de Caro, supone  que no está, pero repentinamente un grito de la mujer, alertado, escucha atento, , discute  con un hombre, las palabras que él decía son  duras y ofensivas, el ruido comienza a ser preocupante ,golpes en las paredes, objetos cayendo al suelo y Caro llorando, Ernesto incapaz de  quedarse de brazos cruzados, piensa  lo peor, necesita  ver qué sucede , como la primera vez, saltará  por el muro del balcón, la puerta del comedor está abierta, entra  sin problemas, lo que ve  es  terrible, el ex esposo de Caro .la  coge  por el cuello, mientras la golpea, ella no puede  defenderse, cuando el hombre ve aparecer a Ernesto como furia, empuja a la mujer huyendo  de allí. Ernesto abraza a Caro aterrorizada, en estado de shock. Hay  que denunciar, Ernesto llama a la policía, tras la denuncia, es detenido el agresor, confiesa  haber  seguido los movimientos de  Caro, conocía su amistad con Ernesto, al ver aquel día que no llegaba a la hora acostumbrada, decidió darle un susto a la mujer,  pero como era habitual en él, se le fue de las manos, si Ernesto no llega en ese momento, quizás Caro no lo cuenta, a causa de los golpes tenía  dos costillas rotas, el cuerpo repleto de cardenales,  totalmente dolorida y destrozada emocionalmente, ella que pensaba que aquello ya pertenecía al pasado  y revivió ese infierno.

Ernesto se hace  cargo de ella, mientras se recupera, ayudado por Vicky, que se ocupa  de ella, mientras Ernesto trabaja. En unas semanas, Caro se recupera, su ex marido, cuando cumpla el  año de cárcel, debe  mantenerse a más de 1000 km de ella, o su condena de cárcel será  muy larga, por lo que  dejará  la ciudad para siempre.

 Con el tiempo las heridas sanan, Caro, nuevamente  es la mujer alegre que conoció Ernesto, entre ellos el amor es evidente, no se separan  en ningún momento, Ernesto necesita decirle lo que sentía por ella. En su paseo de cada atardecer por el puerto, sentados  en un banco frente al mar, Ernesto va a  abrirle su corazón, pero caro, con  un dedo en sus labios, haciéndole callar es  ella la que habla le dice cuanto lo  ama, lo que significa para ella, allí mismo se besan  apasionadamente mirándose a los ojos, después  caminan  de la mano de regreso a casa, ya anochece se miran felices, llegan al portal, entran  al ascensor, imposible  dejar de besarse, Ernesto acompaña a Caro a su puerta ,ella coqueta, le invita a la último café de la tarde, ya dentro de la piso ,Ernesto la toma entre sus brazos, la pasión les vence, juguetean, la ropa va cayendo   entre besos y caricias  bajo las sabanas se aman locamente, tanto tiempo esperando el momento, Ernesto le promete a Caro, que aquella era la primera noche del resto de sus vidas.

A los pocos días ,Caro se traslada  a casa de Ernesto, allí vivirían desde ese momento .Las malas lenguas, esas que siempre están pendientes de las vidas ajenas, porque las suyas son muy aburridas, no creen que esa relación vaya en serio, sin conocer a Caro, murmuran  que está con él tan solo por el dinero  que suponen  tiene, un hombre solo, trabajando y con una vida austera como él, nada bueno puede  buscar una mujer como aquella, no les dan  más de un año juntos, pero su amor es  sordo a esas personas.
A Caro y Ernesto les esperan muchos años  de  feliz convivencia, con la llegada de dos hijos y cuatro nietos , compartieron sus vidas hasta el fin de sus días.
Magda Jardí
 ©Derechos reservados