domingo, 30 de agosto de 2015

Disfruta el hoy el futuro puede ser ahora



El aroma del café despierta a Olga, que grata sensación, se  ducha y envuelta en su albornoz rosa entra en la cocina Oscar la espera, ha preparado tostadas untadas con crema de chocolate, como le gusta a ella, desayunan tranquilos charlando distendidos, Olga mira el reloj debe irse ya.Besa a Oscar, se despide hasta dentro de unos días lo llamará él asiente mientras la ve cerrar la puerta, camina ligera hacia el metro, llega a su primera parada, apresurada se dirige a casa, una vez allí cambia sus vaqueros gastados, la camiseta azul con un dibujo de Betty Boop y las deportivas por un coqueto vestido floreado y zapatos de tacón, se maquilla suavemente, ya está a punto, de nuevo toma el metro hasta el aeropuerto, el avión procedente de Toronto acaba de aterrizar lee en la pantalla, los pasajeros van saliendo tras recoger el equipaje.

José Luis sonriente camina hacia Olga, ella corre a abrazarlo, la mira dulcemente, se besan y de la mano van en busca de un taxi hacia la casa de José Luis, un precioso duplex, José Luis no se cansa de contemplarla, suspira tiene tanto que contarle, como en tantas ocasiones le pide que en su viaje de vuelta a Canadá le acompañe, Olga, picarona niega con la cabeza.

Olga es una incansable luchadora mujer, amante de la libertad, creció en un hogar desestructurado, un  padre alcohólico y ludopata  que maltrataba a su madre, una buena mujer muy unida a sus tres hijos, por protegerlos ella era quien se llevaba los golpes, la abuela materna  Carmen había presentado diversas denuncias contra ese energúmeno, pero como su hija callaba y negaba, quedaban archivadas, Eva la hermana mayor de Olga para logró salir de ese infierno  cansadose  a los quince años a toda prisa al quedarse embarazada,su madre falleció cuando Olga  tenia apenas dieciséis años tras una breve y cruel enfermedad, su esposo se desentendió de ella ocupándose Carmen,  al morir su hija, la mujer aprovechó la situación para obtener la custodia de sus nietos que le fue concedida sin objeciones, gracias a su abuela Pablo y Olga crecieron en un hogar rodeado de  paz, ambos la adoraban con ella vivieron tiempos felices, Olga siempre recuerda el consejo de su abuela ' disfruta el hoy el futuro puede ser ahora´, Carmen les enseñó a preciar los valores de la vida, a respetar a los demás, a callar antes que dañar.

Olga estudió secretariado mientras trabajaba  unas horas en un almacén, al acabar sus estudios la contrataron de recepcionista en la empresa de José Luis al ser tan avispada y desenvuelta  pasó a ser secretaria  del responsable de Recursos Humanos, al jubilarse la secretaria personal de José Luis,  Olga  fue ascendida, era perfecta para el puesto, joven, bien preparada, trabajadora, extrovertida , buena relaciones públicas José Luis apostaba por la gente joven, al verla se enamoró de ella, un hombre maduro,  recién separado, luchando por obtener el divorcio y   librarse  de una mujer egoísta, manipuladora ,  movida solo por interés, que buscaba adueñarse de las posesiones de José Luis a cambio de desaparecer de su vida,él no estaba dispuesto a ceder. Desde joven trabajó duro en un pequeño taller, con los años y mucho sacrificio creo su empresa, comenzó con la de Barcelona, en un tiempo abrió otra en Málaga y Pamplona finalmente se expandió hasta Toronto, donde él pasaba la mayor parte del año, allí su vida era más tranquila, viajando casi mensualmente a Barcelona, ahora con el aliciente de abrazar a Olga.
Al comenzar su idilio con Olga, pactaron nada de preguntas ni compromisos, resultaba más simple una relación prácticamente a distancia, al inicio ella viajo con él, permaneció unas semanas visitando Canadá, vivieron su amor plenamente, a pesar de la insistencia de José Luis ella prefiere no repetir el viaje, el acepta la decisión de Olga, sus encuentros recompensan las separaciones, José Luis espera algún día poder hacerla su esposa.

Una tarde, tras una de las visitas de José Luis, Olga paseaba con su amiga María por las ramblas, entre los artistas plásticos, le encantaba  ver sus creaciones, allí estaba Oscar, pintor  en sus ratos libres, es  técnico en una emisora de radio, al ver aquella mujer de ojos risueños y expresión sensual quedó hechizado e hizo un rápido esbozo de su rostro, logró entregárselo invitándola a posar para él, su mirada era cautivadora, ella divertida aceptó, se verían al día siguiente en el estudio de Oscar, las dos mujeres siguieron su camino divertidas, aunque María le reprochó ese coqueteo a lo que Olga  restó importancia, intentó hacerle ver que no estaba bien, Olga respondió que tampoco estuvo bien la vida que les dio su padre, que su madre muriera joven, la actitud de la ex esposa de José Luis y tantas cosas, quizás María sentía celos de su amiga, ella desde que enviudó tras un matrimonio infeliz al que vivió aferrada hasta el último minuto no se le acercaba ningún hombre, a Olga no le faltaban galanes,aunque decía que ella sería libre siempre, solo quería disfrutar la vida y los momentos, esa era su filosofía.

A Olga no le resultó difícil encontrar el estudio de Oscar, estaba situado en una callejuela de Ciutad Vella, llegó a la hora acordada, a pesar que el edificio era muy antiguo el interior tenía un toque bohemio y moderno que fascinó a Olga, la tarde fue mejor de lo que ella esperaba Oscar era un hombre encantador y muy atractivo, desenfadado, comenzó a dibujarla a carboncillo, más que un dibujo parecía una fotografía en blanco y negro, fueron dos días de arte y diversión, Oscar se enamoró de aquella mujercita, quedaron en cenar al siguiente viernes ya tendría el dibujo acabado. La semana pasó , llegó el viernes, Oscar la llevó a cenar a un restaurante cercano a su estudio, la cena fue informal, Olga no acostumbraba a frecuentar esos habientes , disfrutó  cantando , riendo casi acabó bailando sobre la mesa,  era totalmente opuesto a sus salidas con José Luis, siempre lugares elegantes y sobrios, que también  gustaban a Olga, después de la cena, subieron al estudio de Oscar, esa fue su primera noche de amor, por la mañana charlaban, Oscar quería saber de ella, Olga le contó casi todo, le habló de las enseñanzas y consejos de su abuela Carmen, Oscar entendió y aceptó que Olga era un espíritu libre, aunque le disgustaban sus desapariciones las respetaba sin preguntar tal como  puntualizaron desde el primer día.

La vida de Olga es una locura para cualquier persona, pero no para ella, simplemente vive plenamente  lo que va sucediendo, trabaja duramente, ella es  ahora la gerente en la empresa de José Luis, su cargo implica responsabilidades, la discreción que la caracteriza evita que nadie busque implicaciones personales con él a pesar de acompañarlo a eventos a los que es invitado en sus visitas a Barcelona, Olga pasa de ser una bohemia que viste informal y se deleita con unas tostadas y  sangría peleona  capaz de bailar desnuda en la playa,a una ejecutiva elegante y sofisticada que aprecia  esquistos platos de alta gastronomía, excelentes vinos con solera, que acude a fiestas refinadas.

La estancia de José Luis en Barcelona llega a su fin, han compartido una semana mágica, nuevamente José Luis intenta convencerla para que viaje a Toronto pero para quedarse junto a él, aunque sabe que no será así, en esta ocasión han pasado casi todo su  tiempo en casa disfrutándose en uno al otro, por lo que le resulta más duro regresar a Canadá , pero su vida allí es más plácida que si permaneciera en Barcelona, además de que la empresa en ese país precisa su presencia, solo le falta Olga con él, el avión sale a mediodía, ella le acompaña, llegan al aeropuerto, hay más bullicio de lo habitual, al parecer se espera  algún famoso, se despiden con un ardiente beso, Olga queda viendo como despega el avión, José Luis intuye como es la vida de Olga en su ausencia , además de que en una ocasión alguien intentó contarle una historia que él se negó a escuchar,  por aquella mujer sería capaz de caminar sobre las nubes. Olga se dispone a alejarse de la cristalera cuando siente una mano sobre su hombro, es Oscar, está ahí por trabajo, ella baja la vista, pero Oscar sonríe y la invita a comer en su restaurante  favorito, mientras aguardan  que les tomen nota, Olga se dispone a hablar, Oscar con un dedo en sus labios la hace callar, la mira y dice, `recuerda sin promesas ni compromisos, como decía tu abuela disfruta el hoy el futuro puede ser ahora'.

Al acabar su almuerzo, pasean cerca de la playa, Olga piensa que algún día acabará esa historia pero espera que sean ellos que le digan adiós, ella antes de decidirse por uno se alejaría de ambos, sonríe recordando aquella canción que decía ´¿se puede amar a dos hombres a la vez y no estar loca?'.
Magda Jardí
© Derechos reservados

domingo, 9 de agosto de 2015

Graciela juega al amor.



Él la contempla desnuda frente al espejo, roza los treinta  aunque parece que el tiempo es como una caricia para ella, su apariencia es de  adolescente, Graciela sonríe maliciosa, intuye los pensamientos de Oscar, en unos segundos él se levanta de la cama y rodea a la mujer por la cintura, sus manos se deslizan hacia el vientre de ella, Graciela le permite seguir, Oscar besa su cuello, el cuerpo de Graciela se estremece sintiendo el deseo de Oscar, él la toma entre sus brazos y le deja suavemente entre las sábanas, Oscar le susurra cuanto la ama y le ruega que se quede junto a él para siempre  mientras ella toma el control del momento le deja creer que la tiene a sus pies, hacen el  amor locamente, Oscar le ruega que se quede junto a él, pero no es posible, Graciela es comercial de productos para la mujer, hoy debe viajar a Sevilla, su tren sale a mediodía.

Después de almorzar, Oscar acompaña a Graciela a la estación,está preciosa vestida con un traje pantalón azul,  no entiende porqué que no viaja en avión es mucho más rápido, anuncian la llegada de su tren, se besan en un rincón del anden, el aprieta su mano, ella sonríe y se aleja con paso ligero, una vez en el vagón busca su compartimento, un atractivo hombre moreno la espera, al verla se levanta, la toma entre sus brazos fundiéndose en un beso sin fin, ambos se sientan y comienzan a charlar, Claudio le dice cuanto deseaba regresar a Sevilla para reencontrarse con ella, él es periodista por lo que viaja constantemente, ambos intentan cuadrar sus calendarios y poder coincidir en las fechas en que  ella va a Sevilla, llegan a la hora de la  cena, Claudio ha reservado mesa en el restaurante favorito de Graciela, en la misma mesa discreta de siempre, después de cenar y tomar unas copas, caminan hacia el piso de Claudio en el centro de Sevilla, al llegar Claudio no es capaz de controlar su deseo por aquella sensual mujer, acaricia su bello rostro, ella lo besa en la boca , desbotona su camisa y con un dedo recorre el torso de Claudio , el la desnuda despacio, en la misma alfombra del salón será suya, cuanto la añora, ella simula sumisión, pasan dos días de fuego y pasión, Claudio le recuerda su propuesta,ella responde que llegará ese día, cuando sus trabajos se lo permitan y no deban viajar tanto, Claudio le da la razón, aunque ella se quedara en Sevilla él pasa mas tiempo entre trenes y aviones que en casa tampoco se verían, tendría paciencia hasta que sus situaciones laborales fueran más propicias y disfrutaría del tiempo junto a ella, la amaba cada día más.

Compartieron tres días maravillosos, en los que Graciela además de vender  productos recién lanzados al mercado a sus clientes fijos logró nuevas cuentas ,pero llegado el viernes debe viajar a Bilbao, a mediodía tomará el avión, Claudio de camino al periódico la deja en el aeropuerto, se despiden con beso interminable y cálido,a Graciela  se le escapa una lágrima, baja del coche sin decir adiós, A su llegada a Bilbao toma un taxi directa a casa de sus padres, se siente agotada, en tres semanas ha recorrido media España, un día en cada ciudad, excepto Barcelona y Sevilla donde ha permanecido más tiempo, en ellas es donde cuenta con mayor número de clientes, sus ventas en estas zonas aumentan en cada visita.

 En Bilbao la espera lo más importante de su vida, su hijo Alex,fruto de una relación engañosa en su juventud, Graciela con ventidos años  se enamoró de un hombre mayor que ella, que le prometió una buena vida, dejar todo por ella, le regaló un apartamento, era su nidito de amor,entonces  Graciela acaba sus estudios de Comercio, su vida era un cuento de hadas, él decía vivir en San Sebastián, pero los fines de semana viajaba a Bilbao para estar junto a ella, no sabia más de ese hombre, se conocieron en la presentación de un libro de un amigo de Graciela, este hombre era caza talentos literareos, ese hombre la hechizó con sus palabras, sus proyectos, su modo de entender la vida, con él conoció el amor, aunque también su primer y gran golpe en la vida, tras unas molestias, se realizó unos exámenes médicas, estaba embarazada, se sentía dichosa, para ella era como sellar su amor,  ansia esperaba la llegada del fin de semana y anunciarle a él que serian padres, pero no esperaba la reacción de él, su indiferencia la descolocó, pero  supo distraer a Graciela durante el fin de semana llevándola a los lugares que a ella más le gustaban, el domingo por la noche, como cada semana el se despidió hasta el viernes, sin mencionar el embarazo, nunca más tubo noticias  de ese hombre, lo llamó al número que él le dio pero no parecía estar activo, intentó saber de él de otro modo, parecía que no existía ningún Hector Suarez en San Sebastián, su vida se desmoronó, dos años con un hombre de humo, con el apoyo de sus padres levantó el vuelo, siguió adelante con su gestación y la promesa de no dejarse embaucar por ningún hombre, el amor para ella se convirtió en una farsa y eso era lo que  hacía con los hombres que se interesaban por ella y esperaban algo más que momentos, en su interior sabía que no estaba bien, pero cerró las puertas al amor, por ese motivo mantenía varías relaciones en distintas ciudades, solo los veía cuando a ella le apetecía, siempre respondiendo con evasivas, sin dar esperanzas pero sin negativas evidentes.

En el instante en que ve a Alex,  Graciela olvida el resto del mundo, para ella solo cuenta él, el niño al escuchar abrirse la puerta corre hacia ella gritando 'mami mami', ella  lo estrecha fuertemente entre sus brazos, lo añoraba tanto, Pablo y María, los padres de Graciela salen a recibirla, por fin en casa, suspira, ha llegado la hora de replantearse de comenzar a vivir de otro modo, dejar de viajar , ya la aburren esos enamorados a los que hace sentir que es su juguete cuando ella tiene el poder, Graciela juega al amor con ellos, el lunes cuando entregue el informe de este mes, aceptará un puesto en oficinas y una bolsa de clientes por la zona, que le ofrecieron meses atrás.  su hijo la necesita,  se deshará del teléfono que utiliza para sus amistades de fuera de Bilbao, vivirá una vida discreta como tantas mujeres que deciden caminar  solas porqué han dejado de creer en  el amor...
Magda Jardí
©Derechos reservados

domingo, 2 de agosto de 2015

Nadie decide de quien se enamora



El brillo de la luna entra por el balcón iluminando el salón, Julia corrige los últimos exámenes, quedan pocos días para que acabe el curso y su estancia en la ciudad, regresará a su Barcelona añorada, aunque aquí dejará su corazón enamorado, Julia suspira, ambos sabían que llegaría este momento, pero entonces  se veía muy lejano y se lanzaron a esa locura sin pensar nada más que en disfrutar de aquello tan hermoso como inesperado.

Julia aceptó un puesto interino en un instituto de Madrid, sustituía a un profesor que solicitó excedencia  la propuesta llegó a través de su tío Juan, el director del centro era amigo del hombre, Julia  perdió  su empleo, la escuela en la que trabajaba se vio obligada a  prescindir  de algunos de sus profesores, Julia, desesperada ante la dificultad de encontrar otro trabajo se dejaba vencer por la depresión, había gastos que pagar todos los meses, durante dos años ella solo les hizo frente sin problema pero ahora se le hacía cuesta arriba, sus padres no podían ayudarla, subsistían con la pequeña pensión de su padre, su madre siempre trabajo sin cotizar, lo único que podían hacer por ella era acogerla en su casa. María, la esposa de su tío Juan enfermó, Lucia, la madre de Julia, llamaba a menudo para interesarse por estado de su cuñada, Juan preguntó a Lucia si Julia trabajaba de nuevo, si no era así que lo llamara, era importante, esa misma tarde Julia sonreía , en un par de días debía presentarse en Madrid para ultimar los detalles de su contrato, la vida de Julia daba el giro que ella necesitaba, aunque no imaginaba las sorpresas que le esperaban.

Desde que Nicolás, su compañero durante muchos años ,se marchara casi sin decir adiós ni un porqué, una tarde Julia regresó del trabajo y encontró una nota y las llaves sobre el mueble del recibidor  en la que Nicolás se despedía de ella, a Julia se le hundió el mundo, compartían sueños, proyectos de futuro desde entonces se volcó en su trabajo, no le quedaba nada más, tan solo el apoyo de su familia, al perder el  empleo la acabó de desmoronar, la noticia de su tío fue como una lluvia fresca en verano para Julia, no le importó tener que mudarse  a Madrid, a pesar de que odiaba la ciudad. Esperanzada, el día acordado tomó el tren, en diversas ocasiones había  hecho ese mismo viaje pero hoy era distinto, Julia sentía que una puerta se abría para ella.

Julia llegó a Madrid un miércoles y ese lunes comenzaría  en su nuevo instituto, por el momento viviría en casa de sus tíos, en cuanto encontrara un lugar adecuado a sus necesidades se trasladaría, a pesar de que Juan prefería que se quedará con ellos, entendía que Julia era joven y le apetecía  vivir a su modo, en tan solo unas semanas encontró un pisito perfecto para ella, estaba un poco alejado  pero bien comunicado, justo en frente tenía una estación de metro. Cada mañana, sobre las siete y media bajaba las escaleras de la estación, un día   de regreso a casa, un atractivo hombre le entregó su monedero, al sacar el pase del metro se le cayó sin que ella se diera cuenta, la miró sonriente y se presentó, era Rafa la conocía de verla a diario, al día siguiente se saludaron, realizaron juntos el trayecto, él se bajó una parada antes que Julia, así comenzó su amistad.

Una tarde Rafa la invitó a tomar café, le apetecía conocer un poco a aquella atractiva mujer con la que charlaba todos los días, Julia aceptó, le gustaba la compañía de Rafa, ambos viajaron hasta la estación de Julia, entraron en una cafetería, Julia le contó un poco su historia y como llegó a Madrid, Rafa era casado, su vida era como tantas, su esposa era una buena mujer aunque con los años se había olvidado un poco de él, no tenían hijos, a pesar de ese alejamiento por parte de Olga el seguía luchando por ella, siempre la sorprendía con bellos detalles, ese café de las tardes, acabó siendo costumbre, en pocos meses Julia vivía en las nubes, se había enamorado, aunque intentaba que Rafa no se percatara de ello, aunque él parecía sentir algo . Un viernes Rafa la invitó a cenar, Julia no sabía que decir, la esposa de Rafa estaría fuera de Madrid hasta el domingo noche, Rafa le propuso llevarla a conocer una de las zonas con las tabernas más castizas de Madrid, compartieron una cena inolvidable , después él la acompañó a su casa, hasta su piso, no era nada premeditado, tras de aquella velada de risas, cantos, algún intento de beso no buscado era inevitable que esa noche se dejaran llevar por la atracción entre ambos, sin pensar en otra cosa que sentirse el uno al otro, dieron rienda suelta a la pasión, hicieron el amor hasta el amanecer, Julia despertó entre los brazos de Rafa, complacida lo  observaba dormido, deseando despertarlo a besos, retomar sus juegos, disfrutar aquel momento, Rafa abrió los ojos al ser acariciado por los labios de Julia, la miró sonriente, en unos instantes se amaban nuevamente, llegó la hora de almorzar, no les apetecía salir de casa, Rafa llamó a un catering a domicilio, ese día comenzaba lo más hermoso que jamás imaginaron, ambos sabían que no habría  un futuro tan solo momentos, la estancia de Julia en Madrid era provisional, Rafa tenía una vida, pero esos encuentros serían su mundo.

Desde ese día Rafa hacia lo imposible por estar con Julia, inventar reuniones, compromisos de trabajo, Olga visitaba a sus padres un fin de semana al mes, por lo que viajaba a Toledo hasta el domingo, ellos disfrutaban de su paraíso, el amor entre ellos crecía, pero se acercaba el fin de la estancia de Julia en Madrid, fueron cuatro años especiales, nunca se ocultaron, no era necesario, a pesar de vivir relativamente cerca, paseaban por el centro de la ciudad como una pareja más, cenaban donde les apetecía, se iban a bailar, a Rafa le resultaba muy difícil alejarse de aquella mujer que lo hacía tan feliz, Julia vivía y disfrutaba ella no sería capaz de pedirle nada, sabia por su propia experiencia lo doloroso que es un abandono, pero nadie decide de quien se enamora, el tiempo diría la última palabra. Este fin de semana Rafa lo pasará con Julia, ella tiene algo que decirle, ayer le comunicaron que ya acaba la suplencia, le queda una semana para fin de curso y el profesor al que ella sustituye está de nuevo en plantilla, Julia se ilusionó con la posibilidad se seguir un tiempo más como le dijo el director días atrás, pero no ha sido así.

Julia intenta mantenerse serena pero le resulta imposible, Rafa le propone salir a cenar a un restaurante que a ella le encanta, pero Julia  prefiere quedarse en casa, piden pizza, ella apenas la prueba, el llanto la vence, le dice a Rafa que es mejor dejar de verse esa noche, será más doloroso esperar hasta el último día, Rafa la abraza, no la dejará marchar, ella es el amor de su vida, hablará con Olga, entre ellos no queda nada, está convencido de que ella lo entenderá, convivir con alguien que se ha convertido tan solo en un compañero, que no te une nada, solo recuerdos de otros tiempos y amistad, Julia intenta hacerle ver la realidad, Rafa le propone que ella regrese a Barcelona mientras él soluciona su vida con Olga, el tiempo de separación les servirá para saber si es real ese amor o es una fantasía, él irá a buscarla, ella decidirá, pasan su última noche amándose, por la mañana Rafa la besa y a su pesar  se marcha como ella quiere.

Julia regresa a Barcelona, a su hogar, comienza a buscar trabajo para el nuevo curso, mientras tanto da clases de repaso, sus padres la notan distinta a cuando se fue, pero creen que es por el cambio, ella guarda el secreto, no espera saber de Rafa, lo ama aún más. El tiempo pasa, Julia sigue con su vida llega Septiembre se incorpora a un instituto de secundaria, le resulta fácil encajar con los compañeros, los viernes tarde algunos quedan en una cafetería cercana Julia se une a ellos pasan un rato distendido, entre ella y Mari, otra profesora recién llegada nace un buena amistad, comienzan a salir los fines de semana, los dos han pasado un tiempo fuera de la ciudad y se sienten un poco desubicadas, Julia recupera su alegría, de nuevo trabaja, tiene una  amiga con la compartir sus cosas, pero no logra olvidar a Rafa, en tantas ocasiones se ha quedado a un número de  charlar con él, pero no puede ser, la cordura se lo impide, su mente no cesa, imagina que habrá arreglado su relación con Olga,  prefiere pensar eso, nada más lejos de la realidad

A los pocos días de la marcha de Julia, Rafa se sentia triste, aprovecho un fin de semana en que Olga viajaba a Toledo, Rafa salió con unos amigos, después de tomar unas copas, se fueron a una discoteca, allí conoció a Raquel, en unas semanas se olvidó de Julia, como si nunca hubiera pasado por su vida, mientras ella aún lo llora en Barcelona. Rafa dejó a Olga para irse a vivir con Raquel, Julia simplemente fue un capricho de un hombre que se sentía solo, si Julia hubiera seguido en Madrid posiblemente hubiera sido la otra durante mucho tiempo, Rafa en ningún momento se planteo dejar a su esposa por ella, él sabía que  Julía era una brisa pasajera, difícilmente se quedaría  en Madrid para siempre, alimentaba su ego ver aquella bella mujer enamorada de él, lo cierto es que con ella fue feliz y despertó en él la ilusión perdida tras tanto tiempo de frialdad en su hogar.
Magda Jardí
 ©Derechos reservados